miércoles, 28 de noviembre de 2012

¡A defender el proceso de paz de la Habana!

Alberto Pinzón Sánchez
Rebelión

“Conozco a mi hermano” dice el antiguo presidente de la sociedad Interamericana de prensa (SIP) Enrique Santos Calderón, en una entrevista “chusca” concedida a la revista Semana (24.11 2012) en donde entre otras cosas, sibilinamente le escoge negociadores a la contraparte en la mesa de la Habana, y con su lenguaje irrespetuoso típico, los critica por su excesiva publicidad: Al “viejito Pascuas, la reinita holandesa, la viuda de Tirofijo, y la efigie de Trinidad”.

Claro que sin decir nada de la simpatía desbordante del general Mora, la locuacidad imparable del jefe de la delegación estatal colombiana, la presencia tan activa del innominado general Naranjo (estaba en Méjico haciendo una vueltica) o de las diarias declaraciones y provocaciones que el Hulk, ministro de guerra, hace todos los días en su antiguo diario familiar.

A renglón seguido dice: “(Mi hermano) el presidente está jugado, y si esto se empantana del todo, no dudará en levantarse de la mesa”. Como si el pueblo colombiano no conociera en carne propia la ludopatía del gobernante; su maña fullera de tahúr y simulador exquisito, su fría capacidad de tomar decisiones momentáneas según el naipe que esté sobre la mesa y no de acuerdo a plan de largo plazo, su frialdad “verdaderamente positiva” para eliminar adversarios con quienes minutos antes estaba hablando de Paz (Raúl Reyes, Alfonso Cano)y luego extasiado brindar con Wiski sobre sus cadáveres, ó, cambiar diametralmente de juego como lo hizo con Rafael Pardo, culpándolo públicamente de ser aliado de las Farc cuando se le atravesó como candidato a la presidencia, para luego, según la carta jugada con el partido Liberal, nombrarlo como ministro de trabajo y en fin: no todas las quejas personales contra JM Santos enumeradas el senador antioqueño Juan Carlos Vélez, son falsas.

Pero no es solamente la presión del tiempo express que pretende descargar sobre la mesa de la Habana, sino la advertencia que hace incluso sobre todo el proceso de paz, como una derivación del fallo de la Corte Internacional de Justicia, sobre el diferendo colombo nicaragüense. Dice el entrevistado:

“La tensión con Nicaragua es un nubarrón que ha aparecido. Es peligroso y puede afectar el proceso y tensionar de nuevo el entorno regional. Hay que evitar que prospere en la sociedad colombiana el chauvinismo beligerante. Una actitud belicosa con Nicaragua podría frenar el compromiso de Chávez con el proceso e incluso a los cubanos”

Advertencia seria que confirma los hechos que estamos presenciando en la realidad colombiana: Una doble estrategia Estatal para adelantar dicho proceso de paz, en donde aparte de las conversaciones de la Habana, el musculado ministro de guerra Pinzón y el alto mando militar, en concordancia con los enemigos “conocidos y abiertos” de la paz, y en paralelo, preparan cuidadosamente las provocaciones y la carta de póker que haga levantar impulsivamente al jugador de la mesa de la Habana para que desemboque en el escenario ideal para el Imperialismo trasnacional:

Guerra interna en Colombia y guerra en Caribe, a partir del portaviones que Uribe Vélez construyó en la isla de San Andrés como complemento de las otras 9 bases estadounidenses en el interior de Colombia y que, arrastre consigo a los enemigos ideológicos de EEUU (sandinismo nicaragüense, bolivarismo venezolano y castrismo cubano) para ajustar cuentas de una vez por todas con ellos.

La Oligarquía vendepatria colombiana estaba segura que, habiendo en al Corte Internacional de Justicia de la Haya, un representante de los EEUU, otro de Inglaterra y otro de Francia (potencias todas con grandes intereses territoriales en el Caribe) sus intereses de lacayo sublime en el Caribe estaban muy bien resguardados. Pero el fallo proferido les ha dado un golpe jurídico inesperado, cuyas repercusiones políticas al interior de Colombia, apenas empiezan a presentarse. Pues la ambigüedad del jugador de póker, esperando la carta favorable para decidir una postura internacional del Estado colombiano sobre tal fallo, junto con los “pataleos de ahogado” que se están dando para ganar un tiempo que es perdido porque solamente le dejará el mismo problema a los siguientes gobernantes de Colombia; ha generado un vacío político ampliamente utilizado por los militaristas, latifundistas y paramilitares del Ejercito Anti restitución de Tierras (EAT) para dar al traste con el proceso de paz de la Habana.

Así pues que el pueblo trabajador colombiano movilizado conscientemente en toda la geografía del país, en favor de una Salida Política al histórico conflicto social y armado colombiano, conociendo bien al hermano de don Enriquito, debe redoblar esfuerzos de todo tipo para desenmascarar y neutralizar esta marrulla oligárquica que se está adobando, y levantar aún más alto la bandera de la solución diplomática de los conflictos colombianos sean ellos internos como la guerra contrainsurgente geoestratégica, o internacionales como el que se acaba de presentar en el Caribe colombiano con Nicaragua.

(*) Alberto Pinzón Sánchez es médico y antropólogo colombiano.

Estados Unidos y Cuba, dos caras de una moneda

Eddy Mac Donald Torres y Dunnia Castillo Galán
Rebelión

Desde tiempos remotos, tal vez cuando se conformó la primera colectividad en la historia de la humanidad, los primitivos debieron sentir la necesidad de organizarse y ponerse de acuerdo para cazar, pescar, recolectar o trasladarse a mejores sitios que permitieran la subsistencia. Esa lógica consustancial a los seres humanos –gregarios por antonomasia-, ha venido evolucionando paralela al devenir humano.

La antiquísima Grecia señalada como cuna de lo que hasta nuestros días llega como el concepto de democracia (entiéndase etimológicamente la palabra demos: pueblo y Kratéo: yo gobierno), nos legó una filosofía, doctrina y concepto teórico-práctico que ha tenido tantas definiciones como pensadores han desarrollado este tema:

“Filosofía o sistema social que sostiene que el individuo. Solo por su calidad de persona humana y sin consideración a sus cualidades, rango, status o patrimonio, debe participar en los asuntos de la comunidad y ejercer en ellos la dirección que proporcionalmente le corresponde.”1

“Doctrina favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.”2

“Predominio del pueblo en el gobierno de un Estado.”3

Estos conceptos demuestran lo esencial que para la vida de los seres humanos resulta la organización de la sociedad y la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones a diferentes niveles, no obstante, en la etapa más reciente en la terminología política y mediática se ha empleado muy limitadamente. El elemento de los partidos políticos y las elecciones han significado el non plus ultra de la modernidad ante la democracia.

A pesar de que en las civilizaciones antiguas occidentales -como Grecia y Roma-, no existían partidos políticos sino concepciones acorde con la época esclavista de ese período de la historia humana, en la actualidad se pretende nuclear alrededor de esta teoría la vida y muerte de una sociedad.

En días recientes como cada cuatro años el mundo gira no solo sobre su imaginario eje, sino además lo hace por dos acontecimientos que sustraen a buena parte de los seres racionales en este planeta, nos estamos refiriendo a los Juegos Olímpicos de verano –en esa etapa del año- y en las postrimerías del ciclo de trescientos sesenta y cinco días las denominadas elecciones de los EE.UU. (la Roma de estos tiempos), las cuales suelen concitar sentimientos encontrados, como atracción y repulsión.

Una aproximación a la galopante realidad norteamericana nos permitiría arrojar algo de luz a esa sociedad maniquea por naturaleza y modélica por construcción mediática (los soberanos modernos) para el resto de los mortales en este mundo -catalogado excelentemente por Eduardo Galeano-, como al revés.

Tomemos por ejemplo los pasados comicios presidenciales y congresionales (donde se eligen todos los representantes a la Cámara y 33 senadores de 100), así como 11 gobernadores, alcaldes y jueces en los E.U.A., además el pueblo norteño tuvo que acudir a las urnas para aprobar enmiendas, leyes federales y de los estados. Todo esto de por sí ya es una enrevesada faena, súmele que tienen que hacerlo un día entre semana -caso bastante exclusivo- no siempre contando con la venia de los dueños o jefes de los puestos laborales, elemento que es un indicador sine qua non para una simplificada asistencia a los sufragios.

Ahondemos algo más en este importante proceso, en materia de recursos para ser postulado por alguno de los partidos políticos hegemónicos, tiene necesariamente que contar con el apoyo de las élites de poder económico y político, es decir, o se es millonario o se cuenta con el respaldo de estos. Tan solo los candidatos a la presidencia del enorme país al norte del continente americano, se gastaron en promociones televisivas más de 2 mil millones de dólares, práctica vergonzosa para una economía de cuyo vientre salen más desamparados y excluidos de los derechos inalienables.

Un adagio popular estadounidense reza que no hay nada más parecido a un demócrata que un republicano o viceversa, sin embargo, en ese país existen otros partidos, aunque sin papel protagónico en la política y toma del poder, ¿por qué exigir entonces a otros pueblos del mundo el pluripartidismo si ellos pragmáticamente no lo ejercen?

Dentro de las acusaciones a los gobiernos, países y pueblos que no tienen comprendido en su sistema político el multipartidismo, se puede encontrar la alusión con frecuencia casi absoluta a una supuesta carencia de democracia ¿acaso habrá que negar la historia antigua y el surgimiento de las formas de gobiernos por la sencilla razón de la inexistencia de partidos políticos? ¿No será esto una contradicción mayúscula para quienes pretenden dar cátedra de libertades y democracia?

En extremo un porciento minoritario de individuos, familias, países y/o grupos económicos controlan el 95 % de las riquezas que se producen en el mundo y conducen al planeta al grado de tensión más elevado hasta ahora conocido. No obstante, son los más a quienes les corresponden menos recursos pero sí las mayores responsabilidades para salir de tamaña peligrosidad, ¿en este trabalenguas quiénes salen perdiendo siempre, los menos o los más?

La superpotencia ha visto estremecido sus bordes por los menos que se hacen llamar Ocupa, comenzando sus protestas por el símbolo de la dominación económica –Wall Street-, extendida en los momentos actuales a todo el país. Entre Obama y Romney habrán votado por el primero coronado a la postre nuevamente como inquilino de la casa oval, ¿conocerán estas valerosas personas que tanto uno como el otro son hombres del sistema y no del pueblo, similar sería decir, que representan al uno por ciento y no al 99?

¿Será conocido por el pueblo de los Estados Unidos de América que el voto popular es un espejismo y no decide quien asume trono y cetro del mundo? ¿Se habrán enterado que en el 2000 George. W. Bush –quien encabezara esta debacle y uno de los períodos más oscuros para la humanidad-, llegó a la jefatura imperial por medio del fraude validado por un voto de la corte suprema de justicia, un mes después que fuera felicitado el Vicepresidente Albert Gore por dignatarios de otros países del mundo por haber ganado este, el voto popular?

Creemos que estarían satisfechos los ciudadanos norteamericanos si su inscripción para votar fuera automática y gratuita al arribar a la edad legalmente establecida para ejercer ese derecho. Encontrarían el paraíso en la tierra si los partidos políticos no intervinieran en las elecciones y fuesen los propios vecinos en asambleas de barrios quienes propusieran a sus representantes y que esos mismos representantes llegados desde el barrio y lugares más recónditos del país, pudieran estar en el Congreso para legislar por ellos y para ellos.

Diría el poeta, qué cosa fuera, si en los EE.UU., los estudiantes, campesinos, obreros o empresarios pequeños se hicieran presentes en la institución que aprueba las leyes, o al menos, si fuesen consultados mayoritariamente por su gobierno para enrumbar la economía, política y sociedad misma.

Serían enormemente felices los del 99% de la población norteña si por encima de diferencias tales como el color de la piel, sexo, religión o capacidad adquisitiva -monetariamente hablando-, sus voces contaran y se escucharan sin mediar escándalo alguno por la proximidad y conveniencia de las elecciones. Acogerían con enorme alegría ser protegidos y tratados con dignidad ante cualquier eventualidad natural por su gobierno, teniendo este a los seres humanos como el centro de su gestión.

Hospitales, escuelas, teatros, campos deportivos e institutos científicos estarían abiertos al talento, ponderando la máxima que este es masivo, sin importar el dinero de la chequera para entrar a estos sitios. Parecería un sueño elevado a una impensable potencia para los ciudadanos estadunidenses, sin embargo, qué casualidad, hay un país pequeño al que llaman Cuba donde esto es una realidad.

Nuevamente habría que esbozar que es te mundo está al revés, sino entonces ¿por qué se demoniza y critica por la falta de garantías democráticas a este país caribeño? O será acaso que esa no es una democracia, podría alguien por favor explicárnosla.

Referencias bibliográficas:

1- Diccionario de sociología de Henry Pratt Fairchild, Fondo de Cultura Económica, México

2-Sinónimos Iter 2000, Sopena Editorial Ramón Sopena S.A., Barcelona.

3- Dual Sopena ilustrado, Editorial Ramón Sopena S.A., Barcelona

EE.UU. y Cuba, ¿hasta cuándo?

Lázaro Fariñas
Rebelión

Como soy cubano de nacimiento y porque quiero a Cuba como mi verdadera Patria, y porque me he pasado toda mi vida adulta viviendo en los EE.UU., país que quiero sinceramente, de donde soy ciudadano desde hace muchísimos años y en donde han nacido mis hijas y mis nietos, deseo que ambos lleguen a tener, algún día, una relación normal y de respeto. Mirándolo objetivamente, lo que deseo no es nada anormal. Consiste únicamente en que dos naciones, que están a solo unas pocas millas de distancia, dejen atrás las grandes diferencias que por años han tenido y restablezcan relaciones políticas y diplomáticas con el mayor respeto a la soberanía e independencia de ambas.

Varios hechos se saben: Uno, que con el triunfo revolucionario de 1959, Cuba por fin llegó a conquistar su verdadera independencia; dos, que el gobierno revolucionario, con todo su derecho, nacionalizó propiedades de norteamericanos en Cuba; tres, que debido a esas confiscaciones, el gobierno de los Estados Unidos le implantó a Cuba una serie de sanciones económicas; cuatro, que el gobierno de EE.UU. rompió, unilateralmente, las relaciones diplomáticas con la isla de Cuba, y cinco, que desde aquellos primeros años de la revolución cubana, este país comenzó una política agresiva de subversión que ha continuado, con más o menos intensidad, hasta los días de hoy, es decir, por más de cinco décadas.

Si la nacionalización de las propiedades norteamericanas en la isla marca el comienzo de esa política en contra de Cuba, ese argumento no tiene base, porque, primero, cualquier nación soberana tiene el derecho de confiscar propiedades y segundo, porque el gobierno cubano, desde el mismo principio, ofreció compensar el valor de las mismas.

Siempre me he negado a pensar que ese argumento que el gobierno norteamericano utilizó para romper las relaciones y comenzar una política absurda y criminal contra Cuba haya sido, realmente, la razón para que esta política haya continuado por tantos años. Por supuesto, se sabe que ese argumento de confiscación de propiedades hace muchísimo tiempo que las diferentes administraciones de este país no lo esgrimen para continuar con la agresión hacia su vecino cercano. Al pasar el tiempo, los pretextos han cambiado, de acuerdo a las circunstancias o a los intereses del momento.

Las relaciones con el bloque socialista, los derechos humanos, las tropas en Angola, la falta de elecciones para la democracia representativa, la falta de libertad de prensa, etc., etc., han sido utilizados por EE.UU. como argumentos en diferentes periodos para evitar construir un puente de entendimiento y confianza entre ambas naciones. Cuando no ha sido Juana, ha sido su hermana, pero siempre han encontrado o buscado una razón para pasarse con fichas. Lo curioso es que nunca han sacado a relucir la verdadera razón para seguir aplicándole a Cuba esa irracional y criminal política.

Nunca he oído a ningún funcionario del gobierno de los Estados Unidos decir que la razón para seguir lloviendo sobre lo mojado, en relación con Cuba, es que este país no le perdona al pueblo cubano que se haya decidido a ser libre y soberano y a no aceptar que la política de Washington sea la que impere en Cuba. No hay nada más. No hay ninguna otra razón. Es simple. En el establecimiento político de los Estados Unidos no se acepta que Cuba haya apostado por su independencia. No se aceptó después del Tratado de París, hace más de cien años, ni se acepta ahora, ya entrado el siglo XXI. Lo máximo que se aceptó fue una república mediatizada, primero, con una enmienda que le daba el derecho a EE.UU. a intervenir en los asuntos de Cuba, y, al abolirse la desgraciada enmienda, lo más que se aceptó fue que el embajador norteamericano tuviera la última palabra en la política interna de Cuba. Seamos serios, todos los presidentes cubanos de la república, hasta 1959, gobernaban a Cuba mirando hacia el norte. Gobernaban esperando las señas que les hacían desde Washington. Una llamada desde "la" embajada a Palacio, cambiaba leyes, decretos y resoluciones. Los presidentes cubanos tenían un nivel mínimo de autonomía. Cuando de los intereses de EE.UU. se trataba, jugaban con la cadena, pero nunca con el mono.

En los últimos tiempos, el gobierno cubano le ha hecho varias propuestas al gobierno de EEUU para sentarse a conversar en igualdad de condiciones y con respeto mutuo. Hasta el momento, al menos públicamente, no ha habido una respuesta positiva por parte de autoridades norteamericanas. El Presidente Barack Obama, que acaba de ser reelegido, tiene en sus manos la posible resolución del conflicto entre ambas naciones.

Hace unos días, el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, hizo otra vez el planteamiento. ¿Lo aceptará el Presidente Obama o continuará esa errónea política que ha llevado a los Estados Unidos a estar solo contra el mundo? En sus manos está la solución. La pelota está en su cancha.

AMLO: las batallas tienen que ser nacionales, no regionales; más aún, internacionales

Pedro Echeverría V.
Rebelión

1. Le escuché a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decir algo así: “las batallas deben ser nacionales para no dividirnos en luchas regionales o parciales”. Estoy de acuerdo y no he encontrado el discurso para citar con precisión; pero no importa porque la idea es la que me interesa, porque así solitos, así débiles, aislados y sin solidaridad, el gobierno y los empresarios con mucha facilidad nos golpean y se imponen. Estoy de acuerdo; yo mismo en mis artículos le doy mucha prioridad a lo nacional e internacional porque pienso que es lo determinante. Pero me he preguntado: ¿qué hacer ante decenas de miles de problemas y protestas en el campo, las fábricas, las escuelas, la represión, los asesinatos que sufren a diario en toda la República? Poseo la plena convicción de que la lucha es nacional, más aún internacional, pero allí están los problemas y hay que darles solución.
2. Por ello hay que insistir en que el nuevo partido MORENA al mismo tiempo en que da la batalla nacional general como la lucha contra la privatización, por la defensa del petróleo, la electricidad, del agua, los recursos forestales y naturales, tiene la obligación de apoyar luchas particulares de los pueblos y ciudades como los de defensa de tierras, de créditos, de salarios, contra despidos, la represión, los asesinatos. Sólo en la medida en que los pueblos vean que los de MORENA están luchando junto a ellos en sus pequeños problemas, reconocerán que este partido es distinto. Mientras MORENA sale a la calle contra la privatización, sus militantes tienen la convicción de sumarse a todos las luchas de los pueblos por la justicia social, la igualdad y contra la represión. De estas pequeñas batallas pueden salir los movimientos de masas y los futuros legisladores.

3. Estas pequeñas luchas regionales son reacciones inmediatas de los pueblos y no pueden evitarse; al contrario, los luchadores sociales debemos impulsarlas y defenderlas donde estas se presenten. Obvio, sería otra cosa si contáramos con una organización nacional de masas siempre dispuesta a apoyar y armar una gran bronca nacional e internacional. Si así fuera, nadie se atrevería a ofender, a tocar o reprimir a los trabajadores, aunque vivieran en pueblos lejanos. Y este debería ser el objetivo de MORENA: transformarse en una organización con fuerza y presencia nacional que se haga respetar por su gran capacidad movilizadora, es decir, que sea un poder real frente al gobierno, los empresarios, el Estado. El PRI y el PAN son el gobierno y el PRD camina hacia ahí, ¿Acaso no solo MORENA tiene la oportunidad de jugar este papel de apoyo a las luchas?

4. Me parecería una crueldad ver que en los pequeños pueblos indígenas y campesinos estén golpeando a las familias y los de MORENA no quieran meterse porque son “pequeñas batallas intrascendentes”. Quizá no hay que promoverlas o encabezarlas, pero es indudable de que se debe participar. Recuerdo que Marx decía algo así de los obreros de la Comuna: si ellos han determinado tomar el cielo nuestro compromiso es ayudarlos. ¿O vamos a esperar sentados –como preguntaba Fidel Castro- que pase frente a nosotros el cadáver del imperialismo? Para formar un partido MORENA fuerte y combativo, además de tener muy claras las ideas de oposición permanente al capitalismo, se tiene que luchar codo con codo en las batallas de los trabajadores.

5. Por esto el Congreso de fundación MORENA debe ser definitivo: tiene que sacar el acuerdo de que todos sus militantes se comprometan a apoyar directamente las luchas sociales del pueblo, mientras sus representantes exigen arriba a los gobernantes la solución de los problemas de abajo, de los trabajadores. Algún clásico de marxismo demostró que la izquierda parlamentaria sólo es útil cuando cuenta con un movimiento de masas que la apoya y la vigila; si no es así, vale entonces un carajo. ¿Por qué piensan que la población en México le mienta la madre a los partidos que nunca luchan pero sí cobran sueldos millonarios? ¿Por qué la población exige que desaparezcan los partidos y sus funcionarios inútiles e ineficientes?

6. Ningún trabajador, estudiante o luchador social debe salir descontento o desanimado del Congreso de MORENA pensando en que todo fue más de lo mismo porque se han repetido los mismos vicios de todos los partidos que se dicen de izquierda; no el PRI o el PAN que son empresariales. Al contrario se debe salir contento del Congreso, con mayor visión y entusiasmo porque se van a atacar de frente los problemas nacionales contra la privatización; pero también porque ahora sí un partido (MORENA) estará participando en cada una de las batallas de los pueblos. Por ello AMLO tiene mucha razón al dar prioridad a los problemas nacionales como único camino para enfrentar las luchas locales que son las que harán fuerte a MORENA.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

El nacimiento del Morena como partido

Eduardo Nava Hernández
Rebelión

Finalmente se concretó, este 20 de noviembre, la transformación del Movimiento de Regeneración Nacional en partido político, anunciada de hecho en la plancha del Zócalo el pasado 9 de septiembre. A marchas forzadas desde esta última fecha pero con el trabajo de promoción y afiliación que desde 2006 ha hecho Andrés Manuel López Obrador a las diferentes modalidades que le imprimió a su movimiento, la organización se enfila finalmente a constituirse formalmente como una nueva expresión de la izquierda electoral mexicana.

Hace exactamente seis años, después del resultado fraudulento de la elección presidencial, López Obrador fue proclamado en la convocada Convención Nacional Democrática como cabeza del llamado gobierno legítimo, modalidad que fue preferida en ese momento a la de un movimiento de resistencia a la imposición. Más adelante, en 2008, en una tácita corrección, se constituyó como Movimiento de Defensa del Petróleo que tuvo como logro frenar parcial y temporalmente desde las calles y desde los foros organizados en el poder Legislativo, la iniciativa calderonista de privatización energética. Finalmente, el movimiento lopezobradorista se constituyó como el Movimiento de Regeneración Nacional que ahora se formaliza como organización electoral. Es, como lo comentaba en mi anterior colaboración, el acta de emancipación del movimiento con respecto de los partidos que hasta ahora le dieron viabilidad y un rostro en los procesos electorales, particularmente del PRD como partido de origen del mismo López Obrador; y al mismo tiempo una encrucijada para las izquierdas electorales.

La transición de movimiento a partido no será fácil e implica inclusiones y exclusiones cuya magnitud no es posible determinar en estos momentos. Hay indudablemente muchos ciudadanos que se integrarán entusiastamente a la naciente agrupación sin haber pertenecido con anterioridad a ninguno de los partidos —PRT, PT y MC— que albergaron al lopezobradorismo, y algunos (al parecer, minoritariamente) provenientes de estas mismas agrupaciones con registro electoral. Pero se marginarán muchos porque desean permanecer en éstas o simplemente porque no quieren militar en ningún partido y preferirían haber conservado al Morena como movimiento.

Pero no es ésta la única de las paradojas y dilemas que envuelven a la nueva agrupación. El movimiento del que nace no es la movilización social en un sentido amplio sino la electoral a cuya cabeza siempre estuvo el político tabasqueño. Se encuentra, así, distanciada con respecto de múltiples expresiones que aparecían no ha mucho como aliadas próximas —destacadamente el movimiento Yosoy132 y otras de las que conformaron el Frente Nacional contra la Imposición el pasado mes de julio—, sobre todo en virtud de la decisión del lopezobradorismo de no movilizarse en las calles mientras se litigaba contra el fraude en las instancias judiciales en julio y agosto pasados. Ahora, el nuevo Morena-partido convoca a para el próximo 1 de diciembre la protesta contra la asunción de Enrique Peña Nieto, pero sin la certidumbre de que a esa convocatoria se sumen los contingentes que se mantuvieron en la protesta durante ese crucial periodo. Recordemos también la abstinencia del Morena frente a las manifestaciones por la reforma a la Ley Federal del Trabajo que inútilmente las bancadas izquierdistas intentaron modificar —sólo parcialmente— en el ámbito legislativo.

Así, mientras se realizaba a puerta cerrada el congreso fundacional del partido lopezobradorista en la ciudad de México, el SME, la UNT y otras agrupaciones sindicales se manifestaban en el aeropuerto de la ciudad de México y en la Plaza de la República contra la reforma laboral recientemente aprobada por el PAN y el PRI. Acaso no haya mejor testimonio que éste de que el Morena y la movilización social marchan por caminos distintos, tal vez paralelos pero hoy por hoy no convergentes. Eso es grave para una agrupación que pretende, al menos declarativamente, constituirse en el ámbito electoral pero conservarse al mismo tiempo como movimiento; y más aún para las expectativas de dar una salida de carácter popular a la grave situación en que se debate el país.

El reto para Morena-partido de constituirse como expresión del movimiento social general para no quedarse meramente en lo electoral y, más aún, para tener eficacia en lo electoral, no parece cumplirse ni se refleja en su recién integrada dirigencia, donde parece haber prevalecido como criterio más la cercanía personal, política o ideológica con el liderazgo de López Obrador que con los movimientos de la sociedad. En otras palabras, no parece que Morena esté en capacidad de llenar el enorme vacío existente de una expresión política de la inconformidad social y los movimientos de masas, sino encaminarse tan sólo a la vía electoral, como lo hizo en su momento el PRD con los desastrosos resultados que todos conocemos.

México necesita llenar ese vacío, y lo requiere de inmediato. La apuesta no puede ser tan sólo al liderazgo carismático, por fuerte que éste sea, sino a la conformación de un amplio tejido horizontal de las múltiples expresiones de ese descontento. La viabilidad de Morena como partido movimiento radica en ello, y aún está a tiempo de entenderlo y de enfilarse por ese sendero. Es seguro que hay en sus bases y en muchas de sus estructuras intermedias la vocación para entroncar no sólo en alianzas con las otras izquierdas electorales sino también con la legítima inconformidad surgida de todos los poros de la sociedad. El silencio frente a los grandes conflictos que atraviesan a la sociedad, o el combatir tan sólo las expresiones más evidentes de un sistema en proceso de descomposición pero no al sistema mismo no son el camino adecuado para ello; pero el movimiento se demuestra andando y es en éste donde se habrá de ver de qué talante resulta ser el nuevo partido.

¿Qué hace MORENA (partido o movimiento) a favor de estudiantes de Ayotzinapa, Tiripetío o el Yo soy 132?

Pedro Echeverría V.

1. El partido MORENA acaba de realizar su congreso de dos días. Estuvo tan estricto el acceso para los “no amigos” –sobre todo vigilado por el “chofer Nico”- que yo me tuve que “colar” para observar allí por lo menos hasta las 14 horas del lunes. Fue una reunión para “gafeteros” y, a pesar de los discursos exigiendo que no hayan “recomendados” entre las decenas de candidatos, casi siempre se identificó al candidato principal, a quienes declinarían y otros que iban de relleno. Pero esto es intrascendente porque de todas maneras nunca serán los asuntos políticos problema de personas honestas o corruptas, de inteligentes o tontos; sino de objetivos, de línea política o estratégica. El PRI, el PAN, allí va el PRD, caminan adelante porque sus líneas políticas son coincidentes con el nivel de conciencia y de pobreza de la mayoría de los mexicanos.

2. Si personajes como Beltrones, Gamboa, Cevallos, Calderón, Pablo Gómez y varios más, llevan casi 40 años ocupando cargos y haciéndose cada vez más millonarios, es porque se rigen por la ley de los mejor adaptados al sistema político, cada quien en su respectivo partido. Los 52 años de política que hemos vivido bajo el dominio de los empresarios, el PRI, el PAN y el PRD, son idénticos a los años anteriores a 1960, cuando sólo dominaba la mancuerna PRI-empresarios. ¿Puede alguien olvidarse de los 50 años de dominio político de los Fidel Velázquez, Hank González, Cervera Pacheco, Muñoz Ledo o Martínez Domínguez? Obvio que no puede pensarse que MORENA puede igualarse a toda esa historia; pero también pensábamos en 1989 que el PRD llegara a ser idéntico al PRI y al PAN, pero ya merito.

3. Hemos tenido 71 años de PRI y 12 años de PAN, así como gobiernos estatales del PRD y los resultados –con casi invisibles diferencias- son exactamente los mismos: los niveles de pobreza en vez de disminuir han aumentado, lo mismo que el desempleo, inseguridad, migración, los servicios de salud y educación. Del PRI y del PAN –al ser partidos de derecha y empresariales- no hemos esperado más que la continuidad de la miseria y la opresión; pero del PRD (que se autocalifica socialdemócrata y hasta de izquierda) que se esperaban algunos cambios en beneficio de los más pobres, se ha demostrado que es igualito a sus “maestros antecesores”. Michoacán, Zacatecas, Guerrero, Chiapas, la ciudad de México, no cambiaron ni un ápice en favor de los trabajadores; les quitaron el gobierno porque ni la conciencia política pudieron cambiar.

4. MORENA no hizo nada para combatir la reforma laboral antiobrera con el pretexto de que estaba preparando su congreso. Hoy los estudiantes están en las calles en Ayotzinapa Guerrero, están exigiendo castigo a los asesinos de sus compañeros; en Tiripetío Michoacán, peleando por la libertad total (sin cargos) de los 49 expresos políticos, y en la ciudad de México los estudiantes del Yo soy 132 siguen batallando contra Televisa y defendiéndose contra un posible desalojo de la plantada “Revolución” de parte de la policía. Fuera de alguna declaración, ¿qué hace morena para prestar apoyo y cobertura a esos movimientos estudiantiles? Lo mismo podría preguntarse lo que hace MORENA en apoyo a las luchas de la CNTE, los electricistas, los trabajadores de Mexicana, los mineros, los indígenas zapatistas que reclaman ayuda y solidaridad.

5. Si MORENA no está junto e “incrustado” entre los movimientos, éstos no tienen porque estar junto a MORENA. ¿O acaso puede considerarse justo? Tampoco el PRI, el PAN o en PRD participan con los movimientos, pero éstos tienen muchos millones de pesos para comprar a los medios de información y para comprar conciencias y votos. No hay duda que aquí está la diferencia entre un partido real y los que históricamente ha vivido el país. El que MORENA sea un partido honesto no depende de los consejos de honestidad, decencia o bondad, o que sea un partido místico o “del amor”. Depende de que esté planteando los problemas del pueblo mexicano y lo esté acompañando en sus luchas. A pesar de que es lo único que queda ahora con posibilidades de movimiento de masas, esa confianza muy pronto puede perderse si MORENA sigue caminando como partido tradicional y, sobre todo, deslindándose de las corrientes no electoreras que crecen.

6. Se tiene la convicción de que el poder y el gobierno en el sistema capitalista están en manos de los más hábiles y deshonestos, de los que han podido adaptarse mejor en el sistema de opresión, de los que han sabido aprovechar todas las coyunturas sociales para obtener beneficios personales o de grupo. Parece que la honestidad no tiene cabida en la política burguesa dominante; por lo menos no conozco a ningún político de gobierno o aspirante a ello, que lo sea. La izquierda radical o real (la que se identifica plenamente con los trabajadores) cuando ha llegado a algún cargo público ha renunciado con dignidad o se ha pasado todo el tiempo quejándose por el papel vergonzoso que realiza; pero el 99 por ciento de los que batallan por obtener un cargo y lo logran, se la pasan muy contentos llevándose a la bolsa el equivalente de 200 salarios mínimos oficiales.

7. Cuando en 1977 lanzó la llamada reforma política el gobierno de López Portillo no fue un simple “palomazo” sino que fue muy pensada y estructurada para entretener con ello a la oposición. No pensó el gobierno sólo en regalar subsidios en dinero, así como diputaciones, senadurías, gubernaturas, incluso la Presidencia de la República a cambio de incrementar los votos, sino que también pensó -.en primer lugar- en desarticular a la izquierda radicalizada comprometiéndola a respetar el sistema económico, el sistema político y el sistema electoral poniendo como indispensable el registro de partidos y un millón de gestiones burocráticas legales que obligan a los partidos a no hacer trabajo social. ¿Mientras MORENA se organiza, se registra, decide candidaturas, hace mil trámites, le quedará tiempo para impulsar los movimientos de masas? (23/XI/12)

Consultar Blog: http://pedroecheverriav.wordpress.com

¡Alerta: Maíz de Monsanto a Costa Rica!

Convocatoria para manifestar oposición a la siembra en Costa Rica de maíz genéticamente modificado o transgénico de la compañía transnacional Monsanto.

Estos permisos están en trámite para ser aprobados el lunes 3 de diciembre de 2012 por parte de la Comisión Técnica Nacional de Biodiversidad del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

El maíz trasngénico de Monsanto ha sido prohibido en varios países europeos, y muchos estudios han evidenciado sus efectos cancerígenos en ratas de laboratorio.

En otros países donde se ha introducido este maíz, se ha generado contaminación de las especies criollas y problemas en materia de propiedad intelectual del maíz contaminado. Se teme que este maíz pueda hacer lo mismo con las formas criollas del maíz criollo de la provincia de Guanacaste. Es el momento para manifestar desacuerdo ante la magnitud del problema y la falta de una suficiente discusión nacional sobre sus implicaciones.

http://www.ecoportal.net/Videos/!Alerta_Maiz_de_Monsanto_viene_a_Costa_Rica!

Nicaragua recupera derechos usurpados durante más de 80 años

Toni Solo

Anncol

El 19 de noviembre es otra fecha a recordar para los estudiantes de Nicaragua y Colombia en sus futuras clases de la historia. En ese día del año en curso la Corte Internacional de Justicia confirmó la soberanía de Colombia sobre la isla de San Andres y sus asociadas islas y cayos. Pero también confirmó los derechos marítimos de Nicaragua, usurpados por Colombia desde 1928.

En aquel año, hace más de ochenta años, Nicaragua fue ocupada militarmente por los Estados Unidos. En 1930, el gobierno títere del país ratificó a regañadientes el tratado inconstitucional Bárcenas Meneses-Esguerra que entregó a Colombia la isla de San Andrés y el mar alrededor de la isla. Desde aquel entonces, Colombia se ha asignado de manera unilateral el meridiano 82 como su límite marítimo con Nicaragua. Ese derecho no figura aún en el controvertido tratado de 1928.

Historiadores nicaragüenses notan que el conflicto ya tiene más de 200 años de existir, desde el período de la colonia española antes de la independencia de Nicaragua. De allí, a lo largo del Siglo Diecinueve, Colombia afirmaba sus derechos no solamente a San Andrés sino también al territorio de la Costa Atlántica de Nicaragua. Después, de 1917 en adelante, Colombia trabajó con los Estados Unidos para ponerse de acuerdo sobre los términos de lo que llegó a ser el tratado de 1928, sin tomar en cuenta los precedentes legales bien establecidos en la región que favorecía a Nicaragua.

Hasta la dictadura de la familia Somoza retó al gobierno estadounidense por coludirse con Colombia en contra de los derechos marítimos de Nicaragua en el Caribe. Después de una disputa sobre los derechos de exploración petrolera en 1969, los gobiernos de Estados Unidos y Colombia intentaron en 1972 imponer el Tratado Saccio-Vázquez Carrizosa, que entregó a Colombia sin ninguna base legal derechos inexistentes de los Estados Unidos sobre el territorio marítimo nicaragüense. El régimen somocista logró frenar el tratado en el Congreso estadounidense que lo dejó sin ratificar.

Solo fue después de 1980, cuando la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional declaró nulo el Tratado de 1928, que Colombia convenció al gobierno del Presidente Reagan que se ratificara el tratado de 1972. Entonces, Colombia asumió como territorio propio los cayos de Quitasueño, Roncador y Serrano. Después en 1986, Colombia firmó otro tratado tendencioso, esta vez con Honduras, una vez más privando a Nicaragua de sus legítimos derechos marítimos.

Por casi cien años hasta la sentencia del Corte Internacional de Justicia del 19 de noviembre de este año, Colombia buscó de una manera agresiva establecer derechos ilegítimos de hecho sobre el territorio marítimo de Nicaragua. Bajo el patrocinio estadounidense, impuso sus derechos espurios por medio de su enormemente mayor capacidad militar. Fue en diciembre 2001, en los últimos días de la presidencia de Arnoldo Alemán, que Nicaragua inició el procedimiento legal en la Corte Internacional de Justicia para obtener una sentencia independiente para delimitar su territorio marítimo frente a las pretensiones de Colombia. Esta iniciativa dio continuidad al proceso iniciado en 1980 y seguido por todos los gobiernos nicaragüenses sucesivamente.

En diciembre 2007, la Corte Internacional de Justicia reconoció la validez del Tratado Bárcenas Meneses-Esguerra de 1928 en términos de la jurisdicción colombiana sobre la isla de San Andrés. Sin embargo, a la misma vez, la Corte confirmó que ese tratado no dio a Colombia el derecho de definir el meridiano 82 como su frontera marítima con Nicaragua. Tanto Colombia como Nicaragua aceptaron la autoridad y jurisdicción de la corte, lo que estuvieron obligados a hacer como signatarios al Pacto de Bogotá de 1948 que compromete a los Estados a resolver sus disputas por medios pacíficos.

Ahora, después de una década de procedimientos y deliberaciones, la Corte Internacional de Justicia ha emitido su sentencia. La CIJ ha revindicado la soberanía de Colombia sobre San Andrés y sus asociadas isletas y cayos. Pero también ha revindicado los legítimos derechos marítimos de Nicaragua. Después de explicar su metodología para establecer el límite marítimo entre Colombia y Nicaragua, el texto de la sentencia describe como se ha tratado el tema de la equidad y la proporcionalidad. Se lee así:

“la Corte nota que la línea de la delimitación tiene el efecto de dividir el área relevante entre las Partes en una razón de aproximadamente 1:3.44 a favor de Nicaragua, mientras la razón de las costas relevantes es de aproximadamente 1:8.2. Así que la pregunta es si, en las circunstancias del presente caso, esta desproporción es tal que haga el resultado no equitativo. La Corte concluye que, tomando en cuenta todas las circunstancias del presente caso, el resultado logrado por la delimitación marítima no sea desproporcionada de tal manera que crea un resultado no equitativo.”

Lo que significa esta sentencia es que Nicaragua ahora tiene jurisdicción sobre alrededor de 75,000 kilómetros cuadrados antes usurpados de manera unilateral a la fuerza por Colombia durante más de ochenta años. Ahora toca a Colombia retirar sus buques de guerra que han hostigado a los barcos nicaragüenses durante décadas. La Sentencia también quiere decir que Nicaragua tiene derechos aéreos sobre ese mismo territorio marítimo. Nicaragua ahora tiene los derechos exclusivos a los recursos marinos y otros recursos en el mar y la plataforma continental que la sentencia de la CIJ ha adjudicado al país.

Las reacciones de los dos gobiernos a la sentencia no podrían haber sido más diferentes. En Managua, el Presidente Daniel Ortega hizo una declaración pública en la que aceptó la sentencia a pesar de haber perdido el reclamo nicaragüense a San Andrés y sus asociadas isletas y cayos. El Presidente Ortega habló en presencia de todos los Presidentes y Cancilleres anteriores desde el triunfo de la revolución en 1979, con la excepción de Violeta Chamorro quien no atendió por motivo de problemas de salud. Los nicaragüenses de todas las opiniones políticas miran con alivio la sentencia porque pone fin de una manera positiva a su viejo reclamo contra el histórico expansionismo regional de Colombia.

La reacción fue muy diferente en Colombia. Allí, el Presidente Santos saludó la sentencia de la CIJ pero rechazó todos los elementos desfavorables para Colombia. Colombia ha sido dominada por un pequeño grupo de familias adineradas desde que logró la independencia de la colonia española. Comparten el racismo grosero típico de las élites de la región desde el Río Grande hasta Tierra del Fuego. Para ellas y ellos, el perder a manos de Nicaragua un territorio extenso del que se habían apropiado es una humillación nacional.

La opinión entre la elite gobernante de Colombia sugiere que van a rechazar la sentencia de la CIJ sean cuales sean las consecuencias. Saben que militarmente son mucho más fuertes que Nicaragua. Creen que tienen el respaldo incondicional de los Estados Unidos. Como sus aliados sionistas en Israel, saben muy bien que el roto sistema de las Naciones Unidas probablemente se demostrará impotente una vez más dado el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.


El conflicto será una prueba dura de la viabilidad de las nuevas instituciones regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas. Para los aliados de Nicaragua en la Alianza Bolivariana de nuestras Américas, el conflicto será una prueba de la viabilidad del compromiso de sus países miembros con la diplomacia y el diálogo para dirimir disputas. Para el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN es una excelente oportunidad para dividir, para dominar, como lo han hecho los países de Europa y los Estados Unidos a lo largo de la historia moderna latinoamericana.


De parte de Nicaragua, el Presidente Daniel Ortega ya ha hecho más que claro que nada cambiará para los habitantes de San Andrés y sus isletas vecinas en términos de su acceso al mar para pescar en las zonas ahora adjudicadas a Nicaragua. El gobierno de Nicaragua y sus aliados de los países del ALBA están a la espera de qué, al final, el gobierno de Colombia va a decidir a hacer. La sentencia de la CIJ es de cumplimiento obligatorio e inapelable.

El gobierno colombiano está valorando los costos y los beneficios de rechazar la sentencia de la CIJ. La duplicidad hipócrita y la adicción sádica al asesino uso de la fuerza armada han caracterizado la élite gobernante colombiana desde su independencia y la traición contra Simón Bolívar. Esa odiosa tradición histórica ha sido continua durante lás últimas seis décadas desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitan en 1948. Parece remota una aceptación oportuna por Colombia de la sentencia de la CIJ.

Fuente:

http://www.anncol.eu/index.php/opinion/toni-solo-nicaragua/238-toni-solo-nicaragua-archivo/840-debate-en-anncol-colombo-nica-nicaragua-recupera-derechos-usurpados-durante-mas-de-80-anos

Nicaragua recupera derechos usurpados durante más de 80 años

Toni Solo

Anncol

El 19 de noviembre es otra fecha a recordar para los estudiantes de Nicaragua y Colombia en sus futuras clases de la historia. En ese día del año en curso la Corte Internacional de Justicia confirmó la soberanía de Colombia sobre la isla de San Andres y sus asociadas islas y cayos. Pero también confirmó los derechos marítimos de Nicaragua, usurpados por Colombia desde 1928.

En aquel año, hace más de ochenta años, Nicaragua fue ocupada militarmente por los Estados Unidos. En 1930, el gobierno títere del país ratificó a regañadientes el tratado inconstitucional Bárcenas Meneses-Esguerra que entregó a Colombia la isla de San Andrés y el mar alrededor de la isla. Desde aquel entonces, Colombia se ha asignado de manera unilateral el meridiano 82 como su límite marítimo con Nicaragua. Ese derecho no figura aún en el controvertido tratado de 1928.

Historiadores nicaragüenses notan que el conflicto ya tiene más de 200 años de existir, desde el período de la colonia española antes de la independencia de Nicaragua. De allí, a lo largo del Siglo Diecinueve, Colombia afirmaba sus derechos no solamente a San Andrés sino también al territorio de la Costa Atlántica de Nicaragua. Después, de 1917 en adelante, Colombia trabajó con los Estados Unidos para ponerse de acuerdo sobre los términos de lo que llegó a ser el tratado de 1928, sin tomar en cuenta los precedentes legales bien establecidos en la región que favorecía a Nicaragua.

Hasta la dictadura de la familia Somoza retó al gobierno estadounidense por coludirse con Colombia en contra de los derechos marítimos de Nicaragua en el Caribe. Después de una disputa sobre los derechos de exploración petrolera en 1969, los gobiernos de Estados Unidos y Colombia intentaron en 1972 imponer el Tratado Saccio-Vázquez Carrizosa, que entregó a Colombia sin ninguna base legal derechos inexistentes de los Estados Unidos sobre el territorio marítimo nicaragüense. El régimen somocista logró frenar el tratado en el Congreso estadounidense que lo dejó sin ratificar.

Solo fue después de 1980, cuando la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional declaró nulo el Tratado de 1928, que Colombia convenció al gobierno del Presidente Reagan que se ratificara el tratado de 1972. Entonces, Colombia asumió como territorio propio los cayos de Quitasueño, Roncador y Serrano. Después en 1986, Colombia firmó otro tratado tendencioso, esta vez con Honduras, una vez más privando a Nicaragua de sus legítimos derechos marítimos.

Por casi cien años hasta la sentencia del Corte Internacional de Justicia del 19 de noviembre de este año, Colombia buscó de una manera agresiva establecer derechos ilegítimos de hecho sobre el territorio marítimo de Nicaragua. Bajo el patrocinio estadounidense, impuso sus derechos espurios por medio de su enormemente mayor capacidad militar. Fue en diciembre 2001, en los últimos días de la presidencia de Arnoldo Alemán, que Nicaragua inició el procedimiento legal en la Corte Internacional de Justicia para obtener una sentencia independiente para delimitar su territorio marítimo frente a las pretensiones de Colombia. Esta iniciativa dio continuidad al proceso iniciado en 1980 y seguido por todos los gobiernos nicaragüenses sucesivamente.

En diciembre 2007, la Corte Internacional de Justicia reconoció la validez del Tratado Bárcenas Meneses-Esguerra de 1928 en términos de la jurisdicción colombiana sobre la isla de San Andrés. Sin embargo, a la misma vez, la Corte confirmó que ese tratado no dio a Colombia el derecho de definir el meridiano 82 como su frontera marítima con Nicaragua. Tanto Colombia como Nicaragua aceptaron la autoridad y jurisdicción de la corte, lo que estuvieron obligados a hacer como signatarios al Pacto de Bogotá de 1948 que compromete a los Estados a resolver sus disputas por medios pacíficos.

Ahora, después de una década de procedimientos y deliberaciones, la Corte Internacional de Justicia ha emitido su sentencia. La CIJ ha revindicado la soberanía de Colombia sobre San Andrés y sus asociadas isletas y cayos. Pero también ha revindicado los legítimos derechos marítimos de Nicaragua. Después de explicar su metodología para establecer el límite marítimo entre Colombia y Nicaragua, el texto de la sentencia describe como se ha tratado el tema de la equidad y la proporcionalidad. Se lee así:

“la Corte nota que la línea de la delimitación tiene el efecto de dividir el área relevante entre las Partes en una razón de aproximadamente 1:3.44 a favor de Nicaragua, mientras la razón de las costas relevantes es de aproximadamente 1:8.2. Así que la pregunta es si, en las circunstancias del presente caso, esta desproporción es tal que haga el resultado no equitativo. La Corte concluye que, tomando en cuenta todas las circunstancias del presente caso, el resultado logrado por la delimitación marítima no sea desproporcionada de tal manera que crea un resultado no equitativo.”

Lo que significa esta sentencia es que Nicaragua ahora tiene jurisdicción sobre alrededor de 75,000 kilómetros cuadrados antes usurpados de manera unilateral a la fuerza por Colombia durante más de ochenta años. Ahora toca a Colombia retirar sus buques de guerra que han hostigado a los barcos nicaragüenses durante décadas. La Sentencia también quiere decir que Nicaragua tiene derechos aéreos sobre ese mismo territorio marítimo. Nicaragua ahora tiene los derechos exclusivos a los recursos marinos y otros recursos en el mar y la plataforma continental que la sentencia de la CIJ ha adjudicado al país.

Las reacciones de los dos gobiernos a la sentencia no podrían haber sido más diferentes. En Managua, el Presidente Daniel Ortega hizo una declaración pública en la que aceptó la sentencia a pesar de haber perdido el reclamo nicaragüense a San Andrés y sus asociadas isletas y cayos. El Presidente Ortega habló en presencia de todos los Presidentes y Cancilleres anteriores desde el triunfo de la revolución en 1979, con la excepción de Violeta Chamorro quien no atendió por motivo de problemas de salud. Los nicaragüenses de todas las opiniones políticas miran con alivio la sentencia porque pone fin de una manera positiva a su viejo reclamo contra el histórico expansionismo regional de Colombia.

La reacción fue muy diferente en Colombia. Allí, el Presidente Santos saludó la sentencia de la CIJ pero rechazó todos los elementos desfavorables para Colombia. Colombia ha sido dominada por un pequeño grupo de familias adineradas desde que logró la independencia de la colonia española. Comparten el racismo grosero típico de las élites de la región desde el Río Grande hasta Tierra del Fuego. Para ellas y ellos, el perder a manos de Nicaragua un territorio extenso del que se habían apropiado es una humillación nacional.

La opinión entre la elite gobernante de Colombia sugiere que van a rechazar la sentencia de la CIJ sean cuales sean las consecuencias. Saben que militarmente son mucho más fuertes que Nicaragua. Creen que tienen el respaldo incondicional de los Estados Unidos. Como sus aliados sionistas en Israel, saben muy bien que el roto sistema de las Naciones Unidas probablemente se demostrará impotente una vez más dado el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.


El conflicto será una prueba dura de la viabilidad de las nuevas instituciones regionales como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas. Para los aliados de Nicaragua en la Alianza Bolivariana de nuestras Américas, el conflicto será una prueba de la viabilidad del compromiso de sus países miembros con la diplomacia y el diálogo para dirimir disputas. Para el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN es una excelente oportunidad para dividir, para dominar, como lo han hecho los países de Europa y los Estados Unidos a lo largo de la historia moderna latinoamericana.


De parte de Nicaragua, el Presidente Daniel Ortega ya ha hecho más que claro que nada cambiará para los habitantes de San Andrés y sus isletas vecinas en términos de su acceso al mar para pescar en las zonas ahora adjudicadas a Nicaragua. El gobierno de Nicaragua y sus aliados de los países del ALBA están a la espera de qué, al final, el gobierno de Colombia va a decidir a hacer. La sentencia de la CIJ es de cumplimiento obligatorio e inapelable.

El gobierno colombiano está valorando los costos y los beneficios de rechazar la sentencia de la CIJ. La duplicidad hipócrita y la adicción sádica al asesino uso de la fuerza armada han caracterizado la élite gobernante colombiana desde su independencia y la traición contra Simón Bolívar. Esa odiosa tradición histórica ha sido continua durante lás últimas seis décadas desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitan en 1948. Parece remota una aceptación oportuna por Colombia de la sentencia de la CIJ.

Fuente:

http://www.anncol.eu/index.php/opinion/toni-solo-nicaragua/238-toni-solo-nicaragua-archivo/840-debate-en-anncol-colombo-nica-nicaragua-recupera-derechos-usurpados-durante-mas-de-80-anos

martes, 9 de octubre de 2012

Para Evo Morales, "el triunfo de Chávez es el triunfo de los pueblos"

Alex Contreras Baspineiro
Rebelión

La reelección democrática del presidente de la República Boliviariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, fue calificada como “un triunfo de los pueblos y no de los imperios” por el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma.
"Es un triunfo de los pueblos, estamos en tiempos de los pueblos y no de los imperios. Por lo tanto, ese triunfo consolida un movimiento político, económico y programático antiimperialista", aseveró el Jefe de Estado.

En una rueda de prensa desde Palacio de Gobierno, agregó que la reelección del presidente venezolano es un triunfo contundente de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y del continente latinoamericano.

Al expresar su respeto y admiración al pueblo venezolano, dijo que las elecciones democráticas reflejan la madurez de las mayorías nacionales por profundizar el proceso bolivariano y por luchar por la defensa de la soberanía y dignidad. Según el Comité Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, la participación electoral fue del 80,94 por ciento -la mayor participación ciudadana en la historia del país bolivariano porque nunca habían sobrepasado el 50 por ciento- Además, no se reflejaron ningún tipo de problemas entre oficialistas ni opositores.

El presidente Hugo Chávez Frías recibió en las elecciones en Venezuela, alrededor del 54.42 por ciento de los votos contra el 44.97 por ciento de su rival Henrrique Capriles.

"En Venezuela no hay dictaduras ni autoritarismo como intentan posesionar algunos medios de comunicación. Más bien (la reelección) es un reconocimiento de la gestión del presidente Chávez, de parte de los pueblos que han sido beneficiados con este proceso", dijo Morales.

Anoche al conocer los primeros resultados, el presidente boliviano, aseveró: "El triunfo del presidente Chávez es el triunfo de la democracia. No solamente es el triunfo del pueblo de Venezuela, sino también el triunfo de los países del ALBA y de América Latina".

Bolivia y Venezuela junto a otros países de América del Sur y el Caribe conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), organización que busca la integración regional, económica, social, cultural y de complementariedad contra las asimetrías existentes entre los países del hemisferio.

Según Morales Ayma, el proceso de transformación latinoamericano puede ser calificado de imparable cuando la oposición auguraba el fin de los gobiernos progresistas.

"Este proceso de transformación es imparable en Latinoamérica, porque los modelos económicos impuestos desde el Fondo Monetario Mundial y Banco Mundial ya no resuelven los problemas sociales en el mundo. Este triunfo del presidente Chávez demuestra ese debate permanente entre el capitalismo y el socialismo, quienes afirman que se acaba el socialismo en el siglo XXI se equivocan", remarcó.

Cuando hoy -8 de octubre- se conmemoran los 45 años de la muerte del “Che”, el presidente boliviano comentó que también el triunfo democrático de Chávez “es un triunfo dedicado al comandante revolucionario, Ernesto 'Che' Guevara”.

Alex Contreras Baspineiro. Periodista y escritor boliviano.

Che: Sólo llevaré a la tumba la pesadumbre de un canto inconcluso

Wilki Delgado Correa
Rebelión

Cuarenta y cinco años después de su desaparición física, una figura andante piensa en la vida y en la muerte y en el hombre que debe vencer. | Una figura andante nos saluda, compañeros.
En la ocasión del cuarenta y cinco aniversario de la desaparición física de Ernesto Guevara, caído prisionero, en combate, el 8 de octubre y asesinado al día siguiente, vale la pena recordarle con estas palabras suyas: “Desde ahora no consideraría mi muerte una frustración apenas, como Hitmet: solo llevaré a la tumba la pesadumbre de un canto inconcluso.”

Debe señalarse, sin embargo, que la pesadumbre por el hecho aciago de entonces, se ha convertido en la certidumbre de que su muerte no fue nunca en vano y que los pueblos, en ese flujo y reflujo de la llama revolucionaria, han sido capaces de culminar y entonar el canto inconcluso o siguen luchando hasta dar remate a la obra promisoria de sueños de libertad y justicia.

Cuando expresó estas ideas, no sólo coincidía con el poeta Hitmet, sino que estaba consciente de que en el empeño de desatar las fuerzas de la Revolución en cualquier parte, estaba siempre presente la posibilidad de morir.

De Che Guevara, del hijo natural de Argentina se puede decir que desde fecha bien temprana, con apenas 24 años, se propuso recorrer y conocer, junto a un amigo compatriota de 30 años, la realidad de América Latina, en 1952, en una motocicleta, y es hoy en día el más universal de los argentinos; del hijo de nacimiento de Cuba, declarado así por ley legítima dados sus méritos y contribución a la historia gloriosa de este país, se puede expresar que fue el segundo extranjero que alcanzó tal reconocimiento extraordinario y que esta patria y sus virtudes personales lo proyectaron como un paradigma hacia América Latina y el mundo, pues nada de lo que hizo a partir de la salida expedicionaria hacia Cuba en el yate Granma, impulsado por las olas y las alas de la Revolución Cubana, dejó de estar desde entonces, íntima e indisolublemente, ligado a esta patria de sus realizaciones y sueños revolucionarios.

Hoy el Che Guevara, a 45 años de su desaparición física en tierras bolivianas, sigue siendo la encarnación de la rebeldía y la consecuencia revolucionaria, y su figura no se ha desdibujado ni su ejemplo ha perdido el mensaje de aliento como renovador de las ideas políticas contemporáneas.

Aun las masas populares de cualquier pueblo del mundo, en festejos, protestas o insurrecciones, ondean su figura como bandera entrañable y esperanzadora ligada a un futuro cierto y alcanzable a través de la lucha, pues como afirmara en su carta de despedida a Fidel, “en una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera.” En una revolución verdadera, la boliviana, que soñara que tendría carácter continental, murió Che Guevara en 1967, para alcanzar al paso del tiempo un triunfo contundente y trascendente como el de pocos revolucionarios caídos en la flor de la vida. Los procesos en marcha en el mundo latinoamericano son de cierta manera hechura de su batallar, de sus sueños liberadores y de las ideas que iluminaron el pasado reciente, resplandecen en el presente y fulgurarán en el futuro de los países de la América de los cuales se declaró hijo orgulloso de cualquiera de ellos.

Más allá de la realidad de su muerte y de la derrota de la guerrilla, y todas las circunstancias que estuvieron presentes en estos acontecimientos, la figura del Che se levantó como gigante ante los ojos del mundo, y su presencia aún nos acompaña en los más variados escenarios, dondequiera que se alzan voces por libertad, justicia, reivindicaciones, en fin, por ansias de liberación. Su imagen y sus ideas son paradigmas del presente y seguramente lo serán del futuro, por los ideales y valores que ellas encierran y representan para conformar la esencia del hombre del siglo XXI.

Nueve meses después de anotar en su Diario, el 7 de noviembre de 1966, “Hoy comienza una nueva etapa”, Che reunió a toda su tropa, en la noche del 8 de agosto de 1967, para hacerle unas descargas, según escribiera. De acuerdo con su valoración estaban en una situación difícil y, en esos momentos, él era una piltrafa humana. No obstante, no hay ningún asomo de duda, indecisión o titubeo. Considera que “eso se modificará y que la situación debe pesar exactamente sobre todos y quien no se sienta capaz de sobrellevarla debe decirlo. Es uno de los momentos en que hay que tomar decisiones grandes; este tipo de lucha nos da la oportunidad de convertirnos en revolucionarios, el escalón más alto de la especie humana, pero también nos permite graduarnos de hombres; los que no puedan alcanzar ninguno de estos estadios deben decirlo y dejar la lucha…, en definitiva, tenemos que ser más revolucionarios y ser ejemplo.”

Así era Che, para quien “nuestras vidas no significaban nada ante el hecho de la revolución”, según expresara el 31 de diciembre de 1966. El revolucionario que concebía que las cualidades y la necesidad de una mayor disciplina en la guerrilla debían ser consecuentes con “nuestra misión que, por sobre todas las cosas, era formar el núcleo ejemplo, que sea de acero”, y por eso mismo daba importancia al estudio como algo imprescindible para el futuro.

Che, el hombre que soportaba con estoicismo espartano sus propias flaquezas físicas, confesaba el 14 de marzo: “Yo tenía –tengo un cansancio como si me hubiera caído una peña encima”. Y esta es una buena semejanza con Sísifo, el personaje mitológico rebelde, condenado a cargar una roca hasta la cima de una montaña, que volvía a rodar al precipicio. Y entonces, vuelta a iniciar el ascenso con la roca, eternamente.

Así que en ocasión de conmemoración tan significativa, y cuando en Latinoamérica su nombre se ha reivindicado, cuando los procesos revolucionarios victoriosos han demostrado que si se lucha con tesón, a pesar de caídas y reveses, es posible alcanzar el triunfo de los sueños, podemos exclamar con hondo sentimiento de fidelidad con el Che: .

Una figura andante | monta a horcajadas en un nuevo Rocinante. | (No siempre ha de ser un caballero de la triste figura).

Una figura andante con la lanza en ristre | se acerca lentamente a la selva del crimen. | (No siempre ha de ser hora de perdonar)

Una figura andante | piensa en la vida y en la muerte | y en el hombre que debe vencer. | (No siempre ha de ser delirio y locura el pensamiento)

Una figura andante | va del hombro de otros. | ¡Al fin se multiplican las figuras! | (No siempre ha de ser Sancho | el solitario acompañante de aventuras)

Una figura andante | embiste a un enemigo real | que no puede hurtar el cuerpo. | (No siempre la lucha ha de ser | contra los molinos de viento de la Mancha)

Una figura andante | nos saluda, compañeros.

Y será el momento también de escuchar sus palabras, dirigidas a todos nosotros, en una convocatoria realizada en su tiempo de constructor de una sociedad nueva en Cuba, y que tendrá vigencia en todos los tiempos presentes y futuros de los pueblos:

“Compañeros, yo sé que ese momento de descanso en que podamos mirar para atrás y hacia todo un futuro previsible tardará en llegar, sé que muchas cosas pasarán antes de que se alcance ese momento y sé también que por causas naturales de la fisiología humana o por causa de los invasores extranjeros, muchos de nosotros podremos no ver ese día dichoso, p ero los que queden podrán, cuando miren hacia atrás, cuando miren toda esa construcción que ha significado años y años de trabajo, de sacrificio, de esperanza y de dolor, ver en algún lugar alguna pequeña o grande, de acuerdo con el trabajo y la capacidad de cada uno, pero alguna señal indeleble que cada uno dejó en ese enorme y bello edificio que estamos empezando a construir y esa será nuestra recompensa, la recompensa de un verdadero revolucionario. !Hasta ese momento, compañeros!”

Contra el maíz transgénico

Miguel Concha
La Jornada

México es centro de origen del maíz. Su historia y su cultura han estado desde siempre ligadas a él. Se le ha considerado incluso como elemento fundamental de la civilización mesoamericana, pues se sabe que desde el centro de nuestra patria, y hasta Centroamérica, surgió, se domesticó y se distribuyó en todo el mundo. Por más de 500 años ha sostenido además la resistencia de los pueblos indígenas y campesinos que día a día luchan contra las imposiciones de un sistema basado en la pura lógica del capital. Es decir, modelos agroindustriales que nada tienen que ver con nuestras comunidades de maíz.

Aun con la colonización, no se logró borrar la identidad de nuestros pueblos, arraigada al alimento de nuestros ancestros. Hoy, 29 de septiembre, las diversas organizaciones que conforman la campaña Sin Maíz No Hay País celebran al maíz de los pueblos mesoamericanos. Con ello se hace explícita la necesidad de una amplía protección de nuestro maíz, y se erige esta fecha para la defensa de nuestras milpas, nuestro campo y nuestros maíces. Los mismos que usaron los dioses mesoamericanos para formar a los hombres y mujeres de estas fértiles tierras.

Este 2012 el Día Nacional del Maíz tiene un tono de exigencia y de total desacuerdo con las políticas implementadas por el actual gobierno federal, pues se han otorgado permisos, tanto en fase experimental, como en la fase piloto, previa a la fase comercial, para la siembra de maíz transgénico. El gobierno ha sido omiso en su obligación de proteger el derecho de los pueblos a una alimentación adecuada e inocua, ya que el uso de semillas de maíz de transgénico provoca daños irreversibles al medio ambiente y a la integridad física de todas y todos los mexicanos.

Recientemente, en efecto, se publicó un estudio realizado en la Universidad de Caen, Francia, encabezado por el científico Gilles-Éric Séralini, en el que se demostró que el uso de maíz transgénico en la alimentación de organismos vivos es nocivo para la vida. Lo cual fue puesto en evidencia gracias a un experimento realizado con ratas, que después de dos años de ser alimentadas con maíz modificado genéticamente, presentaron tumores irreversibles y murieron. Ello provocó críticas a favor y en contra. La comunidad científica internacional ha pedido que el estudio se repita, lo que implicaría invertir dos años más para su comprobación, pues los críticos de Séralini observan errores en la metodología implementada.

Mientras esto sucede, en México no podemos dejar de mencionar la irresponsabilidad del gobierno al seguir otorgando permisos para la siembra de maíz transgénico, pues mientras no demuestre que no provoca daños a la salud, debe detener y suspender cualquier permiso otorgado. No debe darse la libertad de proceder bajo una racionalidad mercantilista en la alimentación, ni actuar con base en los intereses de grandes corporaciones internacionales que poco a poco buscan dominar la producción de granos en el mundo.

En lo que va del año, la presente administración otorgó quince permisos más para la siembra de maíz transgénico en fase piloto, lo que acarrea riesgos, ya que con estos métodos se contaminan las razas criollas conservadas en México. Con base en políticas agrícolas inspiradas en el neoliberalismo, y plasmadas en el Tratado de Libre Comercio, la tendencia del actual gobierno es desregular la producción de maíz transgénico, provocando con ello la pérdida de nuestra soberanía alimentaria, pues nuestra tierra y la siembra de maíz caerían en manos de empresas transnacionales, como Syngenta y Monsanto.

En este escenario el gobierno ha también privilegiado la importación de granos. En lo que va de este año, y haciendo a un lado la producción del campo nacional, se ingresaron a nuestro país 13 millones de toneladas de maíz. Las y los campesinos ven entonces cómo sus cosechas se quedan embodegadas, debido a que no pueden competir ante los grandes capitales agroindustriales. El Gobierno se olvida que el punto clave para lograr la seguridad alimentaria es garantizar que la producción de maíz esté unida al respeto de los pueblos, e incentivar que el campo mexicano produzca los alimentos y el maíz que México necesita. De no ser así, y continuar con la tendencia de liberalizar la siembra de maíces transgénicos, se verán violentados los territorios y pueblos que de manera ancestral han conservado al maíz en el seno de sus culturas, y se violentará también el derecho de todas personas a una alimentación sana y adecuada.

Las más de 300 organizaciones que conforman la campaña Sin Maíz No Hay País buscan en este Día Nacional del Maíz pronunciarse en contra de los transgénicos, en contra del olvido del campo y en contra de la colonización y explotación de la naturaleza. Manifiestan además su respaldo para difundir e implementar modelos agroecológicos basados en el respeto a la tierra, la soberanía alimentaria y el ejercicio de nuestro derecho a la alimentación, plasmado en la Constitución.

El maíz libre de transgénicos es el maná que nos llega desde los orígenes de América. Es identidad para millones de personas que día a día nos alimentamos de él y nos reconocemos como una gran comunidad, cuando compartimos el tamal y la tortilla. No necesitamos maíz transgénico que dañe nuestra salud, perjudique nuestra tierra, y lance al olvido nuestras tradiciones de conservación y cuidado de la milpa, pequeño ecosistema sustentable y suficiente para la producción de alimentos en México. Es de suma importancia que el Estado cumpla con sus obligaciones de respeto, promoción, protección y garantía del derecho a la alimentación de todas las personas que habitan o transitan por nuestro país.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2012/09/29/index.php?section=opinion&article=018a2pol

¿La nueva república transgénica?

Arthur Lorot
desInformémonos

En el contexto del día nacional del maíz, Catherine Marielle, coordinadora del programa Sistemas Alimentarios Sustentables, alerta sobre la inminencia del cultivo comercial de transgénicos y sus consecuencias en términos ambientales y económicos.

“Estamos a punto de no poder volver atrás”, afirma Catherine Marielle Meyer, coordinadora del programa Sistemas Alimentarios Sustentables (SAS), del Grupo de Estudios Ambientales. Para la investigadora, “si se otorgan los permisos de cultivo comercial de maíz transgénico, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y recursos naturales (SEMARNAT) habrán fallado en su obligación de proteger la vida en México”.
Los transgénicos son organismos genéticamente modificados o transformados, en los cuales se han insertado genes de otras especies –que pueden ser bacterias, transgenes o ambos– que los hacen resistentes a la aplicación de agrotóxicos. Estos organismos son señalados por muchos expertos, debido a la contaminación irreversible que implican para muchas plantas convencionales, y por ser responsables de daños sanitarios y ambientales.

De los cincos permisos solicitados a la SAGARPA y a la SEMARNAT para la siembra de semillas transgénicas, dos son de la trasnacional Monsanto, y abarcan una superficie total de un millón 400 hectáreas en el estado de Sinaloa, y tres son de la empresa PHI México, filial de Pioneer, que abarca más de un millón de hectáreas en el estado de Tamaulipas.

Hasta la fecha, 171 permisos de experimentación y pilotos han sido otorgados para preparar la llegada del cultivo comercial de los transgénicos, lo que bastó, de acuerdo con la científica del Grupo de Estudios Ambientales, asociación que lucha desde 1977 para la preservación del medio ambiente, para impactar el ecosistema mexicano: “Ya tenemos muchas milpas y campos de híbridos convencionales contaminados.

“Tanto la soya como el maíz transgénicos involucran una afectación ambiental: si vamos a sembrar una planta resistente al gifosato (herbicida comercializado como Roundup), se podrán aplicar enormes cantidades de agrotóxico que contaminarán toda la vida el suelo y los cuerpos de agua, además de la salud de los trabajadores y de la gente de los campos”.

Aunque las empresas y científicos a su favor los presentan como un avance y un posible remedio al crecimiento de la población global, han sido criticados desde su aparición por sus impactos negativos en términos de salud. Un estudio del doctor Gilles-Éric Séralini, realizado en la universidad de Caen, Francia,destacó los desarrollos anormales de tumores en una población de ratas alimentadas con el maíz NK 603, variedad de maíz transgénico que está en espera de aprobación en las comisiones de la SAGARPA.

Para la coordinadora del programa de Sistemas Alimentarios Sustentables, la polémica causada por la publicación del estudio del doctor Séralini destaca la falta de estudios independientes: “Lo que en México debemos de hacer es emprender estudios adaptados para el caso propio del país”.

En México, centro de origen del maíz que cuenta con más de 70 razas y miles de variedades, el riesgo ambiental del cultivo de transgénicos es la contaminación de los cultivos originarios. Catherine Marielle explica que “progresivamente se irá contaminando el maíz, tanto por la polinización libre que hace el polen que es transportado por el viento o por insectos, como por el intercambio libre de semillas que es una práctica tradicional milenaria en México. Es un proceso irreversible.

“Tenemos una altísima responsabilidad en preservar este patrimonio; se trata de un geoplasma muy diverso, adaptado a través de milenios de trabajo de los pueblos indígenas y campesinos de México”.

La preservación del patrimonio biológico y cultural que representa el maíz en México es el propósito de la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País, movimiento que une más de 300 organizaciones de diversos horizontes en defensa del maíz. El sábado 29 de septiembre realizaron una marcha creativa en el centro de la Ciudad de México, en el marco del día nacional del maíz.

Los activistas señalaron que “sólo la unión de los habitantes del campo y la ciudad logrará que el maíz, alimento básico, corazón y sustento de México, sobreviva a las trasnacionales que, como Monsanto, buscan apropiarse de su gran riqueza, aportada al mundo por nuestros antepasados”.

El modelo económico de las empresas agroalimentarias que desarrollan los transgénicos descansa sobre la privatización de los bienes comunes, que son las plantas e implicará una dependencia de los campesinos.

Marielle explica que lo que está en juego es la soberanía alimentaria “porque las corporaciones patentan las secuencias genéticas que insertaron en sus semillas. Implica que las empresas transgénicas puedan ir a perseguir a los agricultores cuyos campos fueron contaminados por no haber firmado y cobrado un convenio o un trato con ellas, como está sucediendo en Estados Unidos y en Cánada donde hay una policia transgénica”.

Es importante destacar que un agricultor que compra sus semillas a una de estas empresas no tiene derecho a usar sus propias semillas, sino que está oligado a comparlas de nuevo.

Sin que sean conocidas las consecuencias de su consumo, y contrario a lo que recomienda el principio de precaución, los organismos geneticámente modificados ya están presentes en la alimentación de los mexicanos a través del maíz importado de otros países. Diez millones de toneladas son importadas cada año de Estados Unidos, cuya producción proviene en un 80 por ciento de cultivos transgénicos, y dos millones de toneladas de Africa del sur. No existe ninguna obligación de mencionar el origen transgénico en la etiqueta de los alimentos.

En Argentina, descrita por Catherine Marielle como la “república de la soya transgénica” por sus 14 millones de hectáreas cultivadas, el doctor Andrés Carazco de la universidad de Buenos Aires ha demostrado el terrible impacto glifosato, un herbicida que acompaña la soya transgénica y que ha incrementado en todas las zonas de siembra los casos de cáncer.

Concluye la científica del Grupo de Estudios Ambientales: “A nivel mundial hay una gran batalla, tanto por parte de los países y de las organizaciones que luchan contra los transgénicos como por parte de los países que aceptaron los lineamientos de las corporaciones transnacionales agrobiotecnológicas lideradas por Monsanto. Luchan por el control del mercado de las semillas porque el que domina el mercado de las semillas controla una parte vital de la cadena agroalimentaria”.

Fuente: http://desinformemonos.org/2012/10/mexico-nueva-republica-transgenica

Guerra económica: tratan de desestabilizar el sistema financiero de Irán

Nile Bowie
Information Clearing House

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Dámaticas fluctuaciones del rial iraní provocaron pequeñas protestas de comerciantes en el gran bazar de Teherán el 3 de octubre de 2012. En un intento de las autoridades de prevenir otra devaluación, el banco central de Irán emitió recientemente nuevos límites de la cantidad de dólares estadounidenses disponibles para ser comprados a una tasa subvencionada, conduciendo a muchos al pánico ya que el rial cayó un 40% respecto al dólar desde principios de octubre. Aunque las manifestaciones fueron de naturaleza económica, muchos aprovecharon la ocasión para expresar sus quejas contra el sistema político. Muchos acusaban al presidente Ahmadineyad de regentar la mala administración fiscal que ha exacerbado la incesante andanada de sanciones económicas de Washington. Los oponentes políticos de Ahmadineyad también culpan a su gobierno de la mala administración económica, un sentimiento que aparece con más frecuencia en la sociedad iraní.

Aunque el combate contra los desafíos que representan las sanciones económicas es una dura tarea para cualquier gobierno, es importante reconocer que esas sanciones no apuntan al gobierno de Irán, sino contra su población pobre y mercantil. Una fuente anónima de los servicios de inteligencia de EE.UU., citada por el Washington Post afirma:

“Aparte de la presión directa que las sanciones ejercen sobre la capacidad del régimen de financiar sus prioridades, otra opción en este caso es que crearán odio y descontento en el ámbito de la calle para que los dirigentes iraníes comprendan que tienen que cambiar su forma de ser”.

Washington se ha involucrado desde hace tiempo en operaciones psicológicas que apuntan a fomentar el tipo de “odio y descontento” entre trabajadores industriales, comerciantes, mercaderes, estudiantes y fabricantes de Irán, como parte de una serie de medidas para provocar descontento y desasosiego generalizados en todo el país a fin de derrocar al gobierno.

Para el promedio de los dueños de negocios y trabajadores iraníes, las sanciones y la devaluación monetaria dirigidas por EE.UU. han afectado a las transacciones diarias que suministran salarios y viabilidad económica a millones de personas. Desde comerciantes urbanos a dueños de restaurantes rurales, muchos se han visto obligados a cerrar sus negocios porque no se pueden beneficiar de la reventa de bienes importados comprados en dólares. El aislamiento del sistema bancario global ha dificultado cada vez más que los estudiantes iraníes que estudian en el extranjero reciban dinero de sus familias. Las sanciones que afectan al banco central de Irán apuntan a devastar la economía de exportación iraní, afectando a todos, desde los exportadores de petróleo a los tejedores de alfombras y a los cultivadores de pistachos. Al afectar el sustento de la gente y su capacidad de continuar su educación y de cubrir necesidades como la alimentación y los medicamentos, el gobierno de Obama cree que medidas semejantes disminuirán la confianza pública en el gobierno y cuestionarán su legitimidad.

Semejante`política no solo es inmoral, sino que además exhibe la fraudulencia y deshonestidad de EE.UU. hacia los valores de libertad y búsqueda de la felicidad que pretende representar. Aunque los medios occidentales se han esforzado por presentar a Obama como renuente a apoyar una posición dura respecto a Irán, es obvio que Washington continúa silenciosamente una política beligerante contra ese país. Esa política ha aislado a los iraníes que buscan la reconciliación con EE.UU. y ha aumentado considerablemente las tensiones y la posibilidad de guerra. Como demuestran las medidas encubiertas que se toman contra Teherán –que incluyen sabotaje, guerra cibernética, y asesinatos selectivos– Washington está totalmente comprometido cen el intento de impedir el desarrollo tecnológico, económico y político independiente de Teherán. Aunque las sanciones dirigidas por EE.UU. tienen el propósito de atacar todos los mecanismos de las transacciones petroleras internacionales, Irán se mantiene desafiante perseverando en un desarrollo diplomático y un desarrollo económico mutuamente beneficioso con sus aliados hambrientos de energía en toda Asia.

China sigue comprando grandes cantidades de petróleo iraní a pesar del régimen de sanciones. Mientras la Unión Europea corta sus vínculos con Teherán, BPekín se ha acercado a Irán para suministrar líneas de crédito y bienes de consumo. Además, naciones como India, Malasia y Japón siguen importando energía de Irán, lo que hace más difíciles los esfuerzos por aislar a Teherán. Irán se ha involucrado activamente en la modernización de su infraestructura energética, incluyendo la construcción de quince oleoductos y gasoductos dentro del país. Además las firmas iraníes planifican la construcción de una planta de energía eléctrica y de un gasoducto para suministrar energía a Pakistán. En función del interés de continuar un desarrollo económico en beneficio mutuo, Teherán ha buscado más cooperación con sus vecinos Pakistán y Turkmenistán. Las inversiones interiores de Irán subrayan la importancia de desarrollar el tipo de infraestructura comercial y energética necesaria para seguir resistiendo frente a la hegemonía sin que lo aislen internacionalmente.

Teherán ha comprometido 25.000 millones de dólares para desarrollar su puerto Chabahar y otros 4.000 millones de inversión en diferentes puertos en todo el país. La expansión de la capacidad comercial y energética que resultará de semejantes inversiones solidificará el puesto de Irán en la economía global y su lugar entre las potencias del mundo. Por este motivo se utiliza “la amenaza del desarrollo de armas nucleares de Irán” como un pretexto obsoleto para imponer sanciones económicas, a pesar de que no existe ninguna evidencia de que Irán pretenda fabricar armas en su programa de energía nuclear. Teherán tiene que ser diligente y encontrar maneras de manejar su devaluación monetaria y su crecimiento económico, porque gracias a sus recursos naturales y abundante riqueza energética, el país está en una posición especial para eludir las sanciones internacionales y utilizarlas en beneficio propio. Al asociarse con sus aliados internacionales, Irán puede reforzar sus industrias interiores de manufactura y conseguir mercados internacionales para sus productos. Los responsables políticos de Washington y Tel Aviv deben recordar que el ajedrez es un juego iraní.

Nile Bowie es un escritor, productor de video y frecuente colaborador de Global Research basado en Kuala Lumpur. Analiza temas de terrorismo, economía y geopolítica. Actualmente informa desde Irán.

Copyright © Nile Bowie, Global Research, 2012

Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article32677.htm

Venezuela representa un ejemplo en la lucha contra el neoliberalismo

TeleSUR

En declaraciones a teleSUR, el coordinador del libro 'El Volcán Latinoamericano', Franck Gaudichaud, explicó que la Revolución Bolivariana representa un ejemplo en la lucha contra el neoliberalismo en el mundo. Gaudichaud llamó a ser prudentes con la postura del candidato de la derecha, Henrique Capriles.

El coordinador del libro, El Volcán Latinoamericano, Franck Gaudichaud, aseguró en entrevista a teleSUR que “la Revolución Bolivariana está sirviendo para el debate de los movimientos sociales y de los grupos de izquierda de Europa que buscan un cambio por la crisis mundial".

“Las izquierdas del mundo buscan respuestas al neoliberalismo y lo que está sucediendo en Venezuela es parte de la respuesta que están buscando en estos momentos”.

Añadió que Venezuela "juega un papel fundamental en la unidad de Latinoamérica” y que “los resultados de las próximas elecciones impactarán a toda la región y a nivel internacional”.

“Esta fecha será muy importante para Venezuela y para toda la geopolítica de América Latina, ya que Venezuela juega un papel esencial en la unidad Latinoamerica, además que estas elecciones impactarán a toda la región y a nivel internacional”.

En relación a la Revolución Bolivariana liderada por el presidente Chávez, Gaudichaud dijo que “lo impresionante de esta Revolución es que son las clases bajas, pescadores, obreros, los que ahora son protagonistas. Es impactante esta capacidad de los sectores populares de incidir y la forma cómo se involucran en el proceso. La crisis en Europa no ha permitido todavia que nuestros pueblos encuentren caminos alternos al neoliberalismo”.

El escritor francés aseguró que hay que cuidarse del discurso del candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que manejan un discurso de ayudar al pueblo, pero que harán exactamente lo contrario: “Detrás del discurso hay una ofensiva disfrazada, hay un paquetazo neoliberal y por eso son tan impactantes las elecciones del domingo y las consecuencias de un paquetazo las estamos viviendo ahorita en Europa. El proceso Bolivariano debe impedir que vuelva el neoliberalismo que está escondido con la candidaturta de Capriles”.

Destacó igualmente la importancia de las redes sociales en coyunturas polarizadas. "Las redes sociales tienen un alto impacto y lo hemos visto en el último período en el mundo árabe. Debido al oligopolio mediático se manipula, hay desinformación y eso hace que la gente vaya más hacia las redes sociales para conocer lo que sucede”, subrayó Gaudichaud.

Ver el video de la entrevista: http://www.youtube.com/watch?v=GgQL4R8sPFE&noredirect=1

Fuente: http://www.telesurtv.net/articulos/2012/10/03/elecciones-en-venezuela-son-importantes-para-america-latina-y-el-mundo-2744.html


viernes, 21 de septiembre de 2012

Por los 5: Solidaridad, justicia y compromiso

Octavio Fraga Guerra
Rebelión

La verdad no se mide por la suma de ciento o miles de personas que claman por su presencia. Mientras persista la injusticia en este “tarado” planeta, la solidaridad ha de ser la palabra, el gesto y la acción que ha de inundarla.
La defensa por la verdad y la justicia, fue lo que se oyó anoche en la Calle Serrano No 75 de Madrid. Justo frente a la arrogante, amurallada y perversa Embajada de los Estados Unidos en el Estado Español.

Un nutrido grupo de españoles comprometidos con la Revolución Cubana y su gesta, -que ya supera el medio siglo-, dieron sus voces para exigirle al gobierno del “Premio Nobel de la Paz” Barack Obama, la inmediata liberación de los Cinco Antiterroristas Cubanos presos en las cárceles de los Estados Unidos.

Banderas cubanas, del Che y del Movimiento de Solidaridad con Cuba, estuvieron en esa concentración en desafío ante un gobierno que pretende dictar normas, leyes y conductas, asumiendo el rol de gendarme de la humanidad. No solo estaban los amigos españoles. Los hermanos de Latinoamérica no faltaron a esta cita, ante la necesidad del compromiso por una justa causa.

La historia sabe de los cientos de miles de torturas, genocidios y crímenes de guerras en los que ha estado -y sigue estando- los sucesivos gobiernos de los Estados Unidos, marcadas por esas bombas “dejadas” en Hiroshima y Nagasaki en el año 1945. Sus “lanzas” siguen generando dolor y huellas imborrables en un pueblo que está bajo las sombras de la era nuclear.

La verdad sobre los héroes de la República de Cuba, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González florece cada vez que la solidaridad, la dignidad y el humanismo se enaltecen ante la fuerza bruta.

Son cinco hombres que apostaron su vida, por defender a todo un pueblo del terrorismo internacional. Merecen un lugar de honor y gloria en este mundo sin fronteras. Tuvieron la valentía de ser el escudo de todo un pueblo. Se apostaron en las entrañas de las organizaciones de cubanoamericanos que organizan –con total impunidad-, actos vandálicos y criminales contra el pueblo cubano y su gobierno.

La Casa Blanca estimula y apoya con total desfachatez y cinismo, estos actos de reconocidos terroristas, para fragmentar la unidad de los cubanos en torno a su Revolución.

Los cinco cubanos aman la paz y siguen luchando por ella. El pueblo cubano le exige al gobierno de los Estados Unidos el retorno de los Cinco a casa.

La gloria de sus vidas está en sus actos. La dignidad es la huella que han dejado ante la furia del terror. La victoria será un hecho. El pueblo cubano y la solidaridad internacional no se amedrentan ante la cobardía del imperio. Ellos lo saben.

Cuba: la revolución

Juan Valdés Pérez
Sin Permiso

1-¿Qué implicaciones ha tenido para el imaginario nacional el término Revolución?
Como sabemos, la revolución es un fenómeno histórico objeto de estudio de las ciencias sociales. El término que lo designa es a la vez un concepto y un elemento del discurso político. Y este “imaginario nacional”, como todo imaginario, es en parte el resultado de las ideologías espontáneas de los sujetos, derivadas de su práctica y vida cotidiana; y en parte conformado por las ideologías promovidas desde o contra, el poder establecido.

El lugar de la “revolución” en el imaginario nacional cubano es el efecto de las ideologías originada en las luchas políticas y sociales de nuestra historia, tal como se ilustra en los períodos de nuestras guerras de independencia, en las contiendas del período republicano de la primera mitad del siglo XX y en los acontecimientos que acompañaron la constitución de un poder revolucionario en 1959. La lucha armada, la subversión del poder y el establecimiento de un nuevo poder político como condición necesaria para la transformación social, así como para la preservación de ese poder, quedaron como rasgos distintivos del imaginario nacional cubano en una historia de 200 años.

Un lugar principalísimo en ese imaginario ha sido ocupado por el vínculo entre la idea de revolución y las aspiraciones de independencia, soberanía y autodeterminación, sustentos de la identidad nacional.

En el período iniciado en 1959, ese imaginario se vio reforzado por la obra de transformación de la sociedad cubana pre revolucionaria -particularmente en los primeros 15 años de gobierno- y por la promoción desde el nuevo orden surgido de la Revolución de una ideología revolucionaria que ha sido el fundamento de su hegemonía. La Revolución como imaginario ha sido el efecto de esa hegemonía y de la aculturación activa de la población en los valores, metas y programas promovidos desde el poder constituido

A su vez, este imaginario revolucionario de la población ha sido fuente de legitimidad del gobierno revolucionario y sus personalidades, así como base del consenso mayoritario acerca del poder revolucionario instaurado en 1959. Dado lo anterior-la obra desarrollada por la revolución y la legitimidad de sus gobernantes- se implica que el deterioro de ambas pueden introducir cambios en el imaginario nacional respecto de la revolución como proceso programado o como el marco de solución de sus expectativas. Este es el caso en que surge la necesidad de una “revolución en la revolución” y más exactamente del paso del momento conservador de las conquistas de la revolución a su etapa reformista.

2-¿Qué diversos quehaceres políticos han tratado de concretar, durante nuestra historia, la realización de la aspiración revolucionaria?

Las aspiraciones revolucionarias de la población cubana se han relacionado con la gran corriente del nacionalismo radical cubanos surgida en nuestras guerras anticoloniales - independencia y abolición- que tendría en el discurso martiano su máxima expresión. Este discurso puede resumirse en la aspiración a una nación fundada en: la plena independencia y soberanía; una República “con todos y para el bien de todos”; la unión indisoluble entre ética y política; la justicia social, “conquistar toda la justicia”; la igualdad racial, “cubano es más que blanco y más que negro”; la integración de Cuba al concierto de la “Madre América”.

Tras la frustración de la intervención norteamericana a fines del siglo XIX, la ocupación de la Isla, el surgimiento de la república dependiente al comienzos del siglo XX y su evolución oligárquica posterior, el nacionalismo radical quedó marginado del poder político y pasó a constituirse como una ideología anti hegemónica. El discurso martiano se vio entonces ampliado con las aspiraciones anti imperialistas, anticapitalistas e igualitarias que los nuevos movimientos sociales y políticos incorporaron al nacionalismo radical cubano.

Los quehaceres que han tratado de concretar las aspiraciones revolucionarias de los cubanos se han referido en mayor o menor medida a este legado y sus prácticas políticas han sido evaluadas por la realización de ese programa. En esta perspectiva es que suele trazarse una línea de continuidad entre los movimientos independentistas, los movimientos insurreccionales de la República y la Revolución de 1959.

3-¿Cuánto de continuidad y cuánto de ruptura pudo existir entre todo este quehacer revolucionario y el proceso que comienza en Cuba el 1ro de enero de 1959, el cual se apropia de esta noción?

La continuidad de este quehacer se vio confirmada en los programas comprometidos, en general, con las metas nacionales de plena soberanía, una democracia popular, el desarrollo socio económico y la mayor equidad social posible; y en particular, con las aspiraciones programáticas del nacionalismo radical.

El proceso histórico real dio a esta continuidad una mayor o más estrecha representación acorde a los escenarios de cada momento, a los desafíos enfrentados y a la voluntad de cambio sostenida por las respectivas vanguardias políticas. Lo específico del período abierto en 1959 fue el predominio de las fuerzas comprometidas con una transformación revolucionaria, la inédita unidad política alcanzada por las mismas, y el surgimiento de un liderazgo común.

Desde entonces hay que distinguir la presencia del imaginario revolucionario en la población -y su correspondiente evolución- de la presencia, legítimamente duradera, de la noción de “revolución” en el discurso dominante. En el imaginario popular “revolución” se relacionaba tanto con la voluntad transformadora del nuevo poder político como con la percepción de que los cambios en curso, opción socialista incluida, se adecuaban a las aspiraciones históricas de la nación cubana, así como a los propios intereses sectoriales del momento. Pero no se trataba tan solo de una percepción sino también, de la transformación real de sus condiciones y orientación de vida y de su propia subjetividad individual y colectiva. En cuanto al discurso dominante, “revolución” expresaba el compromiso, orientación y alcance de sus políticas y también, la ideología en que se pretendía fundar la hegemonía del proceso.

Lo problemático de la atapa iniciada en 1959 para el nacionalismo radical cubano no ha sido tanto producir un nuevo orden institucional o cumplimentar las transformaciones inscritas en el llamado Programa del Moncada, sino la opción anticapitalista asumida desde finales de 1960, es decir, su comprometimiento con una transición socialista o de “construcción del socialismo” en Cuba. Tanto a nivel del imaginario popular como del discurso del poder político, el nacionalismo radical quedó revestido de un ropaje socialista que si bien preservaba su núcleo duro nacionalista radical y lo enriquecía con sus metas de socialización, autogestión y autogobierno, se comprometía con un imaginario socialista afectado de diversas influencias internas y sobre todo, externas.

La crisis de los noventa reveló que la estrategia socialista - ya se entendiese como “transición al” o “construcción del”- y no solo su proyecto, tenía que hacer patente su núcleo nacionalista radical y abrirse a todas las corrientes dispuestas a contribuir a la realización de su programa histórico.

4-En este último medio siglo, ¿qué criterios se han impuesto para determinar qué es lo revolucionario y qué es lo contrarrevolucionario?

Es evidente que para quienes comparten el imaginario revolucionario lo opuesto será contrarrevolucionario. Pero más exactamente, contrarrevolucionario sería subvertir el orden surgido de la revolución o sus conquistas en favor de las grandes mayorías. Para las instituciones del poder revolucionario será contrarrevolucionaria toda pretensión de disputarle ese poder.

Ahora bien, los criterios para clasificar conductas y actores concretos son instrumentaciones mediante las cuales los agentes del poder político tratan discrecionalmente a sus disidentes u opositores y a veces, hasta a sus críticos. Debe quedar claro que entre una conducta o ideas revolucionarias y otras contrarrevolucionarias caben una gama de posiciones mediante las que se expresan alternativas legítimas a las decisiones políticas, así como que la disyuntiva de revolucionario versus contrarrevolucionario no agota ni por asomo, las alternativas que pueden plantearse libremente, es decir, en derecho.

Esto nos lleva a la cuestión de un desarrollo democrático desde el cual se definan y consensuen los criterios para distinguir estas posiciones y propuestas.

5-Si tenemos en cuenta que para muchos el concepto de Revolución significa construir la nación, ¿cómo pudiéramos hacer para que el mismo incluya, cada vez más, a toda la diversidad nacional?

El concepto “revolución” alude a una de las vías para construir la nación; es la historia real la que puede mostrar si hubo o no otra alternativa. La noción “construir” supone una acción consciente, es decir, una construcción consciente de la nación, así como la existencia de actores orientados a ese fin.

La construcción de la nación cubana estuvo asociada en cada época a la crisis de la sociedad cubana “realmente existente”. Aquella fue acelerada en el siglo XIX, lenta y desigual en la primera mitad del siglo XX y nuevamente acelerada en su segunda mitad. La revolución de 1959 logró el poder político y social suficiente, para acelerar la construcción de la nación cubana y proponerse alcanzar sus metas histórica, ya mencionadas. Pero la desde la crisis de los años noventa hasta nuestros días, esta construcción se ha vuelto despaciosa frente a nuevos obstáculos internos y externos.

La “construcción de la nación” y su expresión en la cultura nacional, es un proceso inacabado que los propios nacionales redefinirán e impulsarán permanentemente.

Pero la nación no es solamente una definición o una identidad sino, sobre todo, una sociedad real que la sustenta. Esta sociedad real ha evolucionado de cierta manera y se ha estructurado en grupos y sectores con sus respectivos rasgos diferenciales e intereses. La primera década de la Revolución de 1959 se caracterizó por la simplificación de esa estructura social y desde los años setenta por una lenta diversificación, en general asociada a la expansión educacional y profesional. La crisis de los noventa y dos mil, así como las estrategias de recuperación implementadas, aceleraron la reestratificación socioeconómica de la sociedad cubana, haciéndola más diversa y diferenciada en sus intereses; de hecho, invirtiendo la tendencia de las tres primeras décadas, la sociedad cubana ha transitado hacia un mayor patrón de desigualdad. Igualmente, el número de generaciones sociopolíticas se elevó hasta seis. Es claro que esta diversidad queda incluida en la nación aunque no necesariamente toda ella participe en su construcción o en la orientación de ésta.

Cabe observar que en condiciones dadas –subdesarrollo, pobreza, hostilidad imperialista, etc.- se hará inevitable establecer prioridades y garantizar los intereses presentes y futuros de las grandes mayorías. Y cabe agregar que sin una solución de la participación efectiva de las nuevas generaciones en posiciones de dirección política la hegemonía revolucionaria estará en creciente riesgo.

6-A su juicio, ¿qué lugar ocupará la idea de Revolución en el futuro imaginario nacional?


Considero que la idea de revolución seguirá unida al imaginario nacional mientras las metas históricas de la nación cubana no se hayan alcanzado, a saber: plena independencia nacional, desarrollo socio económico y democracia radical, es decir, plena libertad, equidad y participación social. A ese vínculo ayudará una historia en la cual revolución y nación han sido parte del mismo proceso.

Para el imaginario popular la revolución será el orden bajo el cual se realicen sus intereses mayoritarios; para los estudiosos la revolución ha sido un proceso de transformaciones estructurales realizadas bajo un Estado de excepción que ahora deberá garantizar el cambio mediante reformas consensuadas; para la clase dirigente, particularmente del sistema político, la revolución es el orden constituido bajo su égida solamente el cual puede asegurar la continuidad del poder comprometido con el proyecto de nación.

Creo que el problema no está en el lugar de la Revolución en ese imaginario sino el lugar que tendrá el proyecto socialista en el futuro de la nación. La historia dice que la experiencia socialista cubana, con todas sus insuficiencias, fue la alternativa que permitió rescatar la soberanía nacional frente a EEUU, avanzar en el desarrollo del país, propiciar una democracia participativa e instaurar el más bajo patrón de desigualdad. Ello fue posible por el poder hegemónico instaurado por la revolución de 1959. Pero otro mundo más adverso e incierto, las deficiencias acumuladas en la esfera de la economía, la insuficiente socialización del poder, las menos que imprescindibles restricciones democráticas, la burocratización de las instituciones, las diferencias generacionales y el envejecimiento del estamento político, han erosionado el proyecto socialista cubano al punto de reclamar su refundación.

Esa refundación nacional –entendida como “cambiar todo lo que deba ser cambiado”- tendrá como núcleo duro el nacionalismo radical cubano; este garantizará la continuidad. Este núcleo tendrá que ser revestido de una propuesta de socialismo más autóctono y creativo; esta será la expresión del cambio. Esta será una nueva oportunidad para sumar a todas las fuerzas –nuevas y tradicionales- a la construcción de la nación sobre la base del programa del nacionalismo radical cubano.

En esta perspectiva, todas las fuerzas y corrientes de pensamiento podrían coincidir en la meta de una plena independencia con excepción de las corrientes anexionistas y neocolonialistas; todas podrían coincidir en una república democrática radical, con excepción de las corrientes autoritarias, de izquierda o de derecha; todas coincidirían en el tema del desarrollo socioeconómico sustentable y eventualmente se dividirían acerca de la opción capitalista (socialdemócrata, social liberal) o no capitalista (comunistas, libertarios, anarcosindicalistas, cristianos de base, etc.) para lograrlo; todas coincidirían en el tema de la equidad y discreparían sobre el patrón de desigualdad permisible. Y por supuesto, todas tendrían que debatir las opciones políticas, tácticas y estratégicas, más adecuadas a dichos fines, en un espacio público suficientemente representativo y participativo.

La Habana. 25 de junio del 2012

Juan Valdés Paz es miembro del Consejo Editorial de SinPermiso.

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5253