EL DOMINIO MEDIÁTICO
Por: BLANCA MONTOYA
El gran poder existe en la fuerza irresistible del amor.
Simón Bolívar
Simón Bolívar
CIA (Central Intelligence Agency)
La Agencia Central de Inteligencia
Algunas intervenciones en América Latina:
– En 1973, la CIA y el Secretario de Estado, Henry Kissinger, Premio Nobel de la Paz al mismo tiempo que insigne genocida estadounidense, orquestaron el golpe al presidente, democráticamente electo, Salvador Allende en el que bombardearon el Palacio de la Moneda de Chile y llevaron al poder al sanguinario dictador militar Augusto Pinochet.
– En los años ochenta la CIA contribuyó en la fundación, entrenamiento, dotación de material bélico y financiero de escuadrones de la muerte como el Batallón 3-16 de Honduras y el ELACH, cuyo fin fue torturar, asesinar y desaparecer a miles de hombres y mujeres de ese país. No informó que en la “supuesta” disolución del Batallón 3-16, muchos de sus miembros fueron trasladados a otras unidades de espionaje y contraespionaje del ejército hondureño.
– Los funcionarios de la CIA en Honduras en los años ochenta, cuyo jefe era Donald Winters, contribuían a ampliar los campos de acción de escuadrones de asesinos a favor de la derecha y la oligarquía para perseguir a la resistencia de Nicaragua. La CIA armó e instruyó a los contra de los sandinistas. Para ello, la CIA estudió psicológicamente a varios militares hondureños llegando a reclutar al general asesino Gustavo Álvarez Martínez,
y otros que provenían de la Unidad Especial de las Fuerzas de la Seguridad Pública. Entre los entrenadores estaban el agente del Batallón 601, Ciga Correa, que ya había colaborado en el asesinato del Gral.Carlos Prats (Chile),106 comandante de las Fuerzas Armadas en la administración del Presidente Salvador Allende, y había entrenado a la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) junto con el coronel Seineldín.
– A comienzos de la década de los 80, Jack Binns, el embajador de Estados Unidos en Honduras, fue sustituido por enviar un telegrama a Washington para advertir a Ronald Reagan sobre la patología asesina del general Álvarez Martínez.
– En 1951, el primer ministro iraní Mossadegh quien fuera elegido democráticamente, nacionalizó la industria petrolera. En 1953, la CIA lo derrocó y lo reemplazó por Mohammad Reza Paahlavi, el Sha, quien defendería los intereses imperialistas en la región.
Por lo anterior, la CIA interviene de manera encubierta en Irán. Durante la administración de George W. Bush, sus agentes y ex-agentes de inteligencia, declararon que, “la CIA recibió la autorización secreta del presidente [Bush] para organizar operaciones encubiertas con el fin de desestabilizar al gobierno iraní”.
Esta iniciativa “recibió la aprobación de altos cargos de la Casa Blanca y de otros de los servicios de inteligencia” para poner en marcha un plan de la CIA, el cual, según se informa, incluye una campaña coordinada de propaganda, de desinformación y de manipulación de la moneda iraní y de sus actuales transacciones financieras internacionales”. “No puedo confirmar o desmentir si existe este programa o si lo ha firmado el presidente, pero concordaría con el enfoque global estadounidense que trata de encontrar medios para presionar al régimen [iraní]”, afirmó Bruce Riedel, un alto cargo de la CIA recientemente retirado que trabajó con Irán y otros países de la zona”
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) del gobierno de los Estados Unidos, creada en 1947, es responsable de la inteligencia de seguridad nacional para quienes establecen las políticas y funciona a nivel nacional e internacional.
Dentro de sus funciones está el sabotaje, el antisabotaje, medidas de demolición y evacuación, la subversión o la asistencia a movimientos subversivos, guerrillas y apoyo a indígenas anticomunistas contra grupos que amenacen al “mundo libre” (free
world) que para ellos significa capitalismo.
Su principal responsabilidad es recoger información sobre gobiernos extranjeros, corporaciones e individuos y dar aviso a quienes elaboran las políticas imperiales. Es, entre otras cosas, la agencia de espionaje a nivel mundial más poderosa que existe pero también la causante de cruentas guerras civiles y violaciones a los derechos humanos.
Las primeras operaciones de la CIA fueron garantizar la derrota de los comunistas en Francia y en Italia en 1948.
Dentro de sus funciones está el sabotaje, el antisabotaje, medidas de demolición y evacuación, la subversión o la asistencia a movimientos subversivos, guerrillas y apoyo a indígenas anticomunistas contra grupos que amenacen al “mundo libre” (free
world) que para ellos significa capitalismo.
Su principal responsabilidad es recoger información sobre gobiernos extranjeros, corporaciones e individuos y dar aviso a quienes elaboran las políticas imperiales. Es, entre otras cosas, la agencia de espionaje a nivel mundial más poderosa que existe pero también la causante de cruentas guerras civiles y violaciones a los derechos humanos.
Las primeras operaciones de la CIA fueron garantizar la derrota de los comunistas en Francia y en Italia en 1948.
Algunas intervenciones en América Latina:
– En 1954, la CIA, con la aprobación de Eisenhower, dirigió una campaña propagandística en contra del presidente constitucional de Guatemala, Jacobo Arbenz, sembró la deslealtad entre los militares y armó una insurgencia rebelde. El pecado de Arbenz fue proponer que las tierras no cultivadas de la United Fruit Company fueran distribuidas entre los agricultores pobres. Esto inauguró cuarenta años de despotismo y guerra civil, y un asalto genocida a las poblaciones indígenas mayas en los años 80. El golpe en Guatemala estableció su función de apoyo a gobiernos antidemocráticos durante la Guerra Fría.
– En 1973, la CIA y el Secretario de Estado, Henry Kissinger, Premio Nobel de la Paz al mismo tiempo que insigne genocida estadounidense, orquestaron el golpe al presidente, democráticamente electo, Salvador Allende en el que bombardearon el Palacio de la Moneda de Chile y llevaron al poder al sanguinario dictador militar Augusto Pinochet.
– En los años ochenta la CIA contribuyó en la fundación, entrenamiento, dotación de material bélico y financiero de escuadrones de la muerte como el Batallón 3-16 de Honduras y el ELACH, cuyo fin fue torturar, asesinar y desaparecer a miles de hombres y mujeres de ese país. No informó que en la “supuesta” disolución del Batallón 3-16, muchos de sus miembros fueron trasladados a otras unidades de espionaje y contraespionaje del ejército hondureño.
– Los funcionarios de la CIA en Honduras en los años ochenta, cuyo jefe era Donald Winters, contribuían a ampliar los campos de acción de escuadrones de asesinos a favor de la derecha y la oligarquía para perseguir a la resistencia de Nicaragua. La CIA armó e instruyó a los contra de los sandinistas. Para ello, la CIA estudió psicológicamente a varios militares hondureños llegando a reclutar al general asesino Gustavo Álvarez Martínez,
y otros que provenían de la Unidad Especial de las Fuerzas de la Seguridad Pública. Entre los entrenadores estaban el agente del Batallón 601, Ciga Correa, que ya había colaborado en el asesinato del Gral.Carlos Prats (Chile),106 comandante de las Fuerzas Armadas en la administración del Presidente Salvador Allende, y había entrenado a la Alianza Anticomunista Argentina (AAA) junto con el coronel Seineldín.
– A comienzos de la década de los 80, Jack Binns, el embajador de Estados Unidos en Honduras, fue sustituido por enviar un telegrama a Washington para advertir a Ronald Reagan sobre la patología asesina del general Álvarez Martínez.
Algunas intervenciones en Medio Oriente y Asia Central:
– En 1951, el primer ministro iraní Mossadegh quien fuera elegido democráticamente, nacionalizó la industria petrolera. En 1953, la CIA lo derrocó y lo reemplazó por Mohammad Reza Paahlavi, el Sha, quien defendería los intereses imperialistas en la región.
El Sha disfrutó del dinero del petróleo y construyó un enorme poder militar y un servicio de inteligencia sólido e inmisericorde: la Savak. Con la ayuda de Estados Unidos, la dictadura militar del Sha, los saudíes, Kuwait y Jordania, fuerzas pro-imperialistas, vencieron a los revolucionarios, que adquirían cada vez más legitimidad como el Gobierno nacionalista de Gamal Abdel Násser en Egipto y la revolución republicana en Yemen. El pueblo iraní sufrió mucho durante el régimen del Sha. El país estaba dominado por la burguesía consumista de realistas feudales y los militares, era un Estado semicolonial sin industria nacional.
La enorme desigualdad social provocó la revolución islámica de 1979 que tumbó al Sha. Entró el ayatola Khomeini e Irán pasó de Estado neocolonial a Estado independiente. La primera medida fue nacionalizar el petróleo como Mossadegh lo había hecho antes.
Formó un parlamento controlado en base a la religión y la independencia nacional por el Guía Supremo. Irán es una republica islámica y todos los partidos tienen como guía la religión islámica. La independencia iraní frustra al imperio que no tiene problema con que Irán sea un Estado islámico pues Arabia Saudita también lo es y ahí ni siquiera hay elecciones, sino porque Irán tiene una visión independiente sobre su soberanía nacional.
Ese es el problema que Estados Unidos tiene con Mahmud Ahmedinejad, no el enriquecimiento de uranio porque el 20% que requiere para fines científicos sería insuficiente para construir armas nucleares como lo presenta Washington, ya que para ello requeriría del 80%.
Por lo anterior, la CIA interviene de manera encubierta en Irán. Durante la administración de George W. Bush, sus agentes y ex-agentes de inteligencia, declararon que, “la CIA recibió la autorización secreta del presidente [Bush] para organizar operaciones encubiertas con el fin de desestabilizar al gobierno iraní”.
Esta iniciativa “recibió la aprobación de altos cargos de la Casa Blanca y de otros de los servicios de inteligencia” para poner en marcha un plan de la CIA, el cual, según se informa, incluye una campaña coordinada de propaganda, de desinformación y de manipulación de la moneda iraní y de sus actuales transacciones financieras internacionales”. “No puedo confirmar o desmentir si existe este programa o si lo ha firmado el presidente, pero concordaría con el enfoque global estadounidense que trata de encontrar medios para presionar al régimen [iraní]”, afirmó Bruce Riedel, un alto cargo de la CIA recientemente retirado que trabajó con Irán y otros países de la zona”
El plan de la CIA se diseñó para apoyar la estrategia de Washington de desestabilizar a Irán y Siria, tanto mediante acciones militares como no militares. De ahí, las actuales sanciones impuestas a Irán con el aval de la ONU y la amenaza de una guerra que alcanzaría proporciones extremas.
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